Con Néstor Araujo en la titularidad, el Celta de Vigo cerró el 2020 con una victoria por 2-1 ante la S.D. Huesca y así alargó su triunfal racha, además se encamina en los puestos europeos. El triunfo fue liderado por la dupla Iago Aspas-Nolito, un quebradero de cabeza para la defensa rival durante todo el duelo.
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Con una asfixiante presión en campo contrario, el Huesca incomodó al Celta en el inicio. Denis Suárez y Renato Tapia eran incapaces de entrar en juego, y eso lo acusó su equipo, al que el japonés Okazaki asustó a los tres minutos con un remate de cabeza.
Estaba cómodo el Huesca, volcando el juego a los costados, pero Iago Aspas apareció un par de veces para conectar con Nolito, que rozó el gol hasta en tres ocasiones antes de superar a Álvaro Fernández sobrepasado el ecuador del primer tiempo.
Con el paso de los minutos el Celta se adueñó del balón. Denis apareció en la zona de creación y Aspas exhibió su calidad con un espectacular pase entre líneas al que Nolito no llegó por muy poco (minuto 13).
Al Huesca le costaba salir de su campo y de un mal pase de Siovas en ese inicio de jugada nació el primer gol celeste: Denis Suárez le robó la pelota a Borja García para lanzar un contraataque que condujo Aspas y finalizó con acierto Nolito.
En el segundo tiempo, tras otra pelota recuperada por Tapia en el centro del campo, el Celta trazó un contraataque veloz al minuto 61: Nolito metió un balón largo para Aspas, que marcó el segundo gol después de marchar con una carrera de Pulido y regatear luego al portero Álvaro Fernández.
RGS