Esta semana se cumplieron ocho años del accidente del Chapeoense. Un 28 de noviembre del 2016 el avión que llevaba a 72 integrantes del club a la final de la Copa Sudamericana se estrelló en Cerro Gordo de La Unión, del departamento de Antioquía en el noroeste de Colombia.
De ese accidente solo seis personas sobrevivieron; uno de ellos fue el defensa Hélio Hermito Zampier Neto, o solo conocido como Neto, quien no volvió a jugar futbol tras el choque.
En una entrevista con The Players Tribune en 2017, Neto contó que días antes del viaje a Medellín para la final, tuvo una pesadilla en la que sufría un accidente de avión en el que todos los tripulantes morían a excepción de él.
"Soñé que sucedería. Unos días antes de que partiéramos para la final de la Copa Sudamericana en Colombia, tuve una terrible pesadilla. Cuando desperté, le dije a mi esposa que había estado en un accidente de avión. Estaba en el avión por la noche y llovía mucho.
"Entonces el avión se apagó. Cayó del cielo. Pero de alguna manera pude levantarme de los escombros. Salí y estaba en una montaña por la noche. Todo estaba oscuro. Eso es todo lo que recordaba", contó.
La noche del lunes 28 de noviembre del 2016, 72 miembros del Chapecoense emprendieron un viaje de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, con destino a la ciudad de Medellín.
Alrededor de las 22 horas locales, el avión con la matricula boliviana CP2933, de la empresa Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación (LaMia), se declaró en emergencia por fallas eléctricas. Sin embargo, un informe de la Aeronáutica Civil de Colombia reveló que la aeronave no contaba con el combustible suficiente para hacer el viaje.
En total fallecieron 75 personas, entre tripulantes del avión y miembros del Chapeoense, y solo seis sobrevivieron.
"El día del viaje a la final, no pude sacar la pesadilla de mi mente. El sueño fue tan vívido. Estaba martillando en mi mente. Entonces le envié un mensaje a mi esposa desde el avión. Le dije que orara a Dios para que me protegiera de ese sueño. No quería creer que realmente iba a suceder. Pero le pedí que orara por mí", añadió Neto en la entrevista.
Tras ser rescatado por los rescatistas horas después del accidente, Neto despertó en un hospital con sus padres, su hermana, un psicólogo y un pastos. Ellos fueron quienes le dieron la cruda noticia del accidente
"Mi padre me dijo '¿Recuerdas ese sueño que tuviste?' Dije 'por supuesto que recuerdo el sueño. Le dije a mi esposa que estaba en el avión por la noche. Llovió mucho. El avión se apagó. Cayó. Podría levantarme de los escombros. Salí y estaba en una montaña por la noche. Todo estaba oscuro'. Algo extraño sucedió cuando comencé a hablar de mi sueño".
"El psicólogo salió llorando de la habitación. Mi madre estaba llorando. El médico dijo 'bueno, eso no fue un sueño, Neto. Eso era toda la realidad. El avión de Chapecoense se estrelló'. Ese fue uno de los momentos más duros de mi vida", sentenció.
Neto pasó dos años en rehabilitación para sanar su cuerpo por los estragos del impacto. Sin embargo, reconoció que sufría de dolores en las rodillas y en la columna, lo que lo obligaron a colgar los botines en 2019.