Parecía que el Liverpool, con tres victorias consecutivas, se recuperaba de un inicio de campaña desastroso, pero los Reds, en su visita al City Ground del Nottingham Forest, sufrieron el séptimo pinchazo en la Premier League y siguen fuera de puestos europeos (1-0).
Con una jugada a balón parado, el equipo de Steve Cooper derribó la defensa del Liverpool y echa por tierra las victorias del Pool ante Manchester City y West Ham, esas que ponían de nuevo a los Reds entre los mejores de Inglaterra.
Un gol de Taiwo Awoniyi en la segunda parte confirmó el mal partido colectivo del Liverpool, con un desaparecido Mohamed Salah y un errático Roberto Firmino.
Las bajas de última hora de Darwin Núñez y de Thiago Alcántara, trastocaron el once inicial del Liverpool, ya tocado por lesiones como las de Luis Díaz, Joel Matip y Ibrahima Konaté.
Después de tres victorias seguidas, incluida una ante el Manchester City, el City Ground era una oportunidad para avistar el resurgimiento del Liverpool, en una irregular temporada para los de Klopp.
Pero no comenzaron los Reds con la sensación de verse superiores. El Forest, el peor equipo de la categoría hasta la fecha, los sostuvo sin excesivos problemas durante 50 minutos, y tuvieron sus ocasiones de peligro frente a la meta de Alisson Becker.
Disparos de Kouyaté y de Lingard pusieron en aprietos al meta brasileño, muy seguro en las pocas intervenciones que requirieron su presencia. Arriba, el Liverpool fiaba todo a un Mohamed Salah desactivado, siempre con un hombre encima. El egipcio, además, encendió las alarmas cuando mediada la primera parte se tiró al suelo y necesitó asistencia médica. Por suerte para el Liverpool, pudo continuar.
Sin la ansiedad de ver el pitido final cerca, el Liverpool hizo 45 primeros minutos malos, en los que solo un mano a mano de Fabio Carvalho solventado por Dean Henderson y un cabezazo inexplicablemente errado por Virgil Van Dijk amenazaron con poner el 0-1 en el histórico City Ground.
Y los Reds pagaron su incapacidad ofensiva nada más salir del descanso. El Forest, que tampoco presentaba unas credenciales en ataque fabulosas con un gol en los últimos cuatro partidos, aprovechó el balón parado, a merced de una torpe falta de Joe Gomez, para adelantarse.
Falta a 40 metros, balón flotando hasta el segundo palo y se desató la carambola. Steve Cook cazó una volea de primeras para meter el balón en el área pequeña, Taiwo Awoniyi se adelantó a los centrales y estrelló el cuero en el palo. La suerte estuvo de su lado. El balón escupido le cayó en la bota derecha y directo a la red.
Merecido premio para un Forest que había sido mejor que el Liverpool en los primeros compases de la segunda mitad y que pudo matar el encuentro unos segundos después, cuando ante la confusión del Liverpool, Morgan Gibbs-White se quedó solo dentro del área y su disparo lo despejó a la desesperada James Milner.
La tuvo para rematar también Ryan Yates, en un mano a mano a cinco minutos del final que le sacó de forma espectacular Alisson. El Liverpool solo rozó el descanso con un cabezazo de Alexander-Arnold y otro de Van Dijk, salvado con un paradón de Henderson, pero el 1-0 ya no se movió y los de Klopp suman siete pinchazos ya en esta Premier, lo que les deja séptimos a cuatro puntos de la Champions League.
El Forest, que solo había ganado un partido en esta liga antes de este sábado, deja de ser colista y se coloca por delante del Leicester City, con nueve unidades.
La nota triste del partido la dejó la afición del Forest, que dedicó cánticos ofensivos rememorando la catástrofe de Hillsborough al Liverpool.
DAO