El Real Madrid se llevó tres puntos de oro ante Osasuna gracias los goles Alaba, Asensio y Lucas Vázquez que sirven a los blancos para certificar LaLiga de manera virtual en una noche en la que Benzema falló dos penaltis frente a unos navarros muy combativos.
Arrasate hizo un llamamiento a la afición el día previo al choque para convertir El Sadar en una caldera que comenzó a hervir minutos antes de que el árbitro diese comienzo al partido. Un bufandeo para recordar entonando a pleno pulmón el Riau-riau fue el pistoletazo de salida.
Osasuna salió muy intenso al partido con una presión adelantada para morder a los de Ancelotti. Budimir tuvo un disparo con la izquierda que mandó alta.
Chimy Ávila piso área para poner un centro de volea con su pierna derecha a la que Darko no llegó por muy poco en el primer palo.
El Madrid no se quedó atrás y buscó la meta contraria. Una jugada ensayada dio lugar al primero. Benzema puso un centro en el segundo palo que remató Alaba hasta en dos ocasiones para hacer el primero de la noche. El coliseo enmudeció un segundo, antes de seguir animando a los suyos.
Los navarros no quisieron desaprovechar el ritmo impuesto y se reengancharon un minuto después. El argentino Ávila puso, de nuevo, un centro desde su banda que tocó en Nacho antes de que el croata Budimir metiese el empate en el segundo palo en lo que fue su quinto gol en cinco jornadas.
La energía rojilla fue descendiendo y los blancos se hicieron con la posesión para buscar jugadas más elaboradas. El VAR anuló un nuevo tanto de Budimir que no subió al marcador. Valverde estiró a su equipo y Alaba avisó con un zurdazo desde la misma posición desde la que marcó en el Camp Nou, pero Sergio Herrera desvió a un costado.
Osasuna dio algún susto con más corazón que fútbol y el Madrid sacó el mazo segundos antes del descanso. Camavinga puso un gran pase por encima de la defensa hacia un Ceballos que estrelló su disparo en Herrera. Marco Asensio, muy atento, empujó al rechace para poner por delante a los suyos.
El Chimy Ávila quiso estar presente en todas las acciones y, pasado de revoluciones, cometió penalti por una clarísima mano. Su guardameta le hizo un gran favor y realizó una enorme parada a Benzema metiendo la mano derecha tras una buena ejecución del francés.
El partido no daba para suspiros y De Burgos Bengoetxea pitó pena máxima de Nacho Vidal sobre Rodrygo. El capitán Benzema recogió el balón y lo posó a once metros de la portería. Herrera, muy acertado, adivinó las intenciones de su adversario, quien eligió el mismo sitio. Mala decisión.
El Sadar rugió y rugió sin encontrar la recompensa del gol por parte de los suyos. Vini entró en el 90 para pillar un contra y finiquitar el duelo. Dicho y hecho. El brasileño corrió como siempre y puso un pase para que Lucas Vázquez diese el tercero en el tiempo añadido.
Finalmente, el Madrid supo aguantar el empuje de Osasuna sin apenas despeinarse para dejar La Liga sentenciada a falta de cinco jornadas para el final del campeonato al alcanzar los 78 puntos.
RGS