Con la resaca aún de los festejos por la obtención de la Eurocopa, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), dependiente del Gobierno de España, dio a conocer que inhabilitará al presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Pedro Rocha, por dos años y le aplicará una multa de 33 mil euros por prescindir de los servicios de Andreu Camps como secretario de general del organismo.
Rocha era la mano derecha de su antecesor y actualmente imputado judicialmente Luis Rubiales, pero una vez tomó el cargo se distanció del ex presidente.
La instructora del caso, Marina Adela, contemplaba tres infracciones muy graves de abuso de autoridad, e imputaba la tres únicamente a Pedro Rocha, argumentando que fueron decisiones exclusivamente suyas, pese a que posteriormente fuesen ratificadas por la junta gestora en pleno.
Sin embargo, el TAD tan solo le sancionó por el despido del anterior secretario general del organismo Andreu Camps, e impuso dos multas de 16 mil 500 euros cada una por la rescisión del contrato con GC Legal y la personación como acusación particular en el caso “Supercopa” que se instruye en un juzgado de Majadahonda (Madrid).
Pedro Rocha recurrirá la sentencia con la petición expresa al juez instructor de que mientras se dirime dicho recurso le conceda la inmediata suspensión cautelar de la inhabilitación. Rocha fue proclamado presidente de la RFEF el pasado 26 de abril.
La inhabilitación, que es recurrible y está siendo estudiada por sus abogados, le impediría presentarse a la reelección para el ciclo 2024-28, cuyo proceso arrancaría el 10 de septiembre poco después de la disputa de los Juegos Olímpicos de París, del 26 de julio al 11 de agosto.
Este fallo responde a la petición razonada del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez, de incoación de expediente disciplinario a Pedro Rocha del pasado 27 de marzo.
FCM