No todo es alegría en el futbol internacional, así como hay historias felices también nos encontramos con algunas tragedias dentro de este deporte, una de ellas es la trágica muerte de Piermario Morosini, un jugador italiano que después de pelear varias batallas fuera y dentro de las canchas, perdió la vida en una de ellas un 14 de abril de 2012.
La muerte del futbolista del Livorno conmocionó al mundo debido a que solo tenía 25 años cuando cayó tendido en el césped al minuto 31, mientras se llevaba a cabo el partido ante el Pescara de la Serie B (Segunda División de Italia).
En las imágenes se vio como dio unos cuantos pasos y aunque intentaba levantarse, no lo consiguió y terminó desvaneciéndose en la cancha. Inmediatamente ingresaron los cuerpos médicos de ambos equipos para darle reanimación pulmonar frente a todos los espectadores y jugadores, quienes lloraban ante lo ocurrido; minutos después lo trasladaron a un hospital, lugar en el que más tarde confirmaron su muerte debido a una "cardiomiopatía arritmogénica" (una enfermedad del músculo cardíaco de origen genético).
Morosini quedó huérfano en la adolescencia
La tragedia siempre fue parte de la vida de Piermario Morosini, quien a sus tan solo 15 años perdió a su madre Camilla Morosini en 2003, una muerte difícil de superar, ya que el jugador italiano era muy unido a ella.
Dos años más tarde, el futbolista y sus hermanos nuevamente recibieron un duro golpe, pues quedaban huérfanos, ya que su padre Aldo falleció en 2005 por un paro cardiaco.
“Son cosas que te marcan y te cambian la vida, pero al mismo tiempo te llenan de rabia y te ayudan a darlo siempre todo para lograr aquello que también era un sueño de mis padres”, llegó a declarar Morosini.
La pérdida de su hermano Francesco
Tras quedar huérfanos, Piermario tuvo que hacerse cargo de sus hermanos Francesco y Carla María, quienes tenían discapacidad psicológica.
Sin embargo, su hermano sufría depresión tras la muerte de su padre Aldo, por lo que decidió quitarse la vida; quedando solo su hermana y él.
Lejos de lamentarse por todo lo ocurrido, Piermario prometió cumplir todos los sueños que hubieran querido sus padres y su hermano; además se responsabilizó de su hermana.
Antonio di Natale y la Calcio, a cargo de su hermana tras su muerte
Una de las preocupaciones que vino tras la muerte de Piermario Morosini era su hermana Carla María, quien necesitaba atenciones especiales por su discapacidad.
Ante esta situación, Antonio di Natale, quien fuera compañero de Morosini en el Udinese, pidió el apoyo a los equipos de Primera y Segunda División de Italia; además mencionó que él cuidaría a Carla.
“Mario era como un hermano para mí, le apreciaba de modo especial porque era un chico estupendo que había sufrido mucho. Su hermana lo era todo para él y por eso he pedido a todos los equipos de la A y la B que la ayuden. Nosotros como club ya hemos decidido colaborar en el cuidado de la muchacha”, mencionó Di Natale.
Tanto el Udinese y Atalanta, equipos de los que formó parte Piermario, se comprometieron a apoyar a su hermana con los gastos de sus cuidados médicos.
ZZM