Un juzgado de Paz de El Salvador instaló este lunes un nuevo proceso penal contra cinco personas que fueron acusadas y sobreseídas de los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas por la tragedia que dejó al menos nueve muertos en el Estadio Cuscatlán.
Una representante de la Fiscalía, cuyo nombre no fue brindado por seguridad, explicó en un vídeo compartido en Twitter por el Ministerio Público que las cinco personas enfrentaron hoy la audiencia inicial del nuevo proceso.
Señaló que la Fiscalía les acusó, en esta vez, del delito de agrupaciones ilícitas, pero el juez del caso decidió modificar el delito por el de infracción a las reglas de seguridad en modalidad de agravada, por el que podrían recibir una pena de 4 a 8 años.
Las cinco personas continuarán detenidas, ya que les fue decretada prisión provisional mientras duré el proceso, según la fuente.
Los procesados, quienes fueron detenidos el 25 de mayo, son el presidente del equipo Alianza FC, Pedro Hernández, y los gerentes Edwin Abarca y Zoila Córdova; Reynaldo Avelar, gerente de la empresa encargada de la administración del Estadio Cuscatlán, y Samuel García, encargado de las llaves del recinto deportivo.
El Juzgado Primero de Paz de San Salvador decretó el pasado 2 de junio el sobreseimiento del primer proceso contra dichas personas, tras la conciliación entre estos y las familias de las víctimas, además suspendió el proceso por el cargo de estragos.
La muerte de estos aficionados se produjo con ocasión del partido de vuelta de los cuartos de final del torneo Clausura entre Alianza y Futbolistas Asociados Santanecos (FAS).
Este hecho, que se convierte en la mayor tragedia deportiva en el país centroamericano, consternó a la población salvadoreña en general y tocó con más fuerza a los amantes del balompié nacional.
EORM