A pesar de que se mantiene el invicto de Pumas en el Guard1anes 2020, Andrés Lillini es consciente de que hay mucho que mejorar en el club. El empate 1-1 contra FC Juárez fue sufrido, pues se tuvo dominio en gran parte y en los instantes finales se estuvo más cerca de perder que de igualar, por lo que esto les deja un sabor amargo.
“Desde el análisis de número y el resultado, triste, amargado. Creo que teníamos las armas y buscamos las acciones para buscar el partido. No es fácil con nueve hombres atrás. Sabíamos que 11 contra 11 la pelota parada era el arma de Juárez y tratamos de evitar eso, pero nos empatan así”, dijo el técnico interino en conferencia de prensa virtual.
“En esta institución los empates no se festejan, ni en Básicas ni en el primer equipo. El sentimiento es de tristeza. Lo cambiamos con la fortaleza anímica del equipo, somos profesionales, vivimos de esto. Viene un rival superior y tenemos que corregir, sino nos vamos de la liga. Hay que corregir, superar y hay chicos que van empezando”, complementó.
Para Lillini, el equipo pecó de mandar centros cuando tuvieron jugadas saliendo del área. Esto les deja un importante aprendizaje, el cual deberán tener porque su siguiente rival es Monterrey y, por el momento, él seguirá en el banquillo universitario.
“Tenemos que trabajar en aspectos donde la situación de tener dos delanteros nos lleva a buscarlos mucho y somos un equipo que debe insistir en el buen trato del balón y coordinar las acciones ofensivas”, señaló, en referencia al buen trabajo que han hecho Juan Dinenno y Carlos González en este torneo.
“Somos autocríticos y hay lapsos donde no jugamos a nada”, reconoció el técnico, que negó saber el momento en el que llegará el nuevo DT, al ser un tema que le compete a Jesús Ramírez, presidente deportivo de la institución.