La eficacia del Villarreal, que tuvo paciencia para no desperdiciar las ocasiones de que dispuso, pudo con un Betis que solo tuvo ocasiones de gol en el tramo inicial del segundo periodo y que acabó hundido con dos tantos en contra en la prolongación (5-1).
La primera mitad fue intensa, con dos equipos que trataban de imponer su futbol, pero que encontraban mucha resistencia en el rival, puesto que las defensas conseguían imponerse sobre los ataques.
El Betis era constante en la posesión del balón y la capacidad para jugar cerca de la meta del Villarreal, pero un córner a favor de los locales se resolvió con un cabezazo impecable de Ekambi que puso el 1-0 en el marcador poco antes del descanso de un choque en el que lo visto hasta entonces justificaba una igualada.
En el comienzo del segundo tiempo, lo único que cambió fue que el Betis tuvo las ocasiones de cara a puerta que le habían faltado en el primer periodo y en el minuto 48 un gran disparo de Emerson, que rozó en un defensa local, puso el 1-1 en el marcador.
A partir de entones los visitantes estuvieron más cerca del gol que el Villarreal, pero un derribo de Bartra a Chukwueze revisado por el VAR propició el 2-1 marcado de penalti por Cazorla en el ecuador de la reanudación.
El gol supuso un soplo de aire fresco para el Villarreal ante un Betis que acusó estar por segunda vez por detrás en el marcador y, en una contra local, Chukwueze y Gerard elaboraron una jugada para que Ekambi marcara el 3-1.
Ese gol, a un cuarto de hora del final, fue clave en el encuentro porque dio confianza al Villarreal y mermó al Betis, que hasta ese momento buscaba el empate.
Los béticos dieron un paso atrás tras el tercer tanto local y poco ocurrió en los minutos finales de un encuentro en el que el Villarreal pudo ampliar la cuenta y obtuvo tres puntos clave para ascender en la tabla y el Betis no aprovechó las fase de buen juego que ofreció en La Cerámica.
Así lo hizo al aprovechar Gerard un contragolpe para hacer el 4-1 en la prolongación, preámbulo de un nuevo tanto, marcado por Chukwueze en una acción muy parecida.
A 10 minutos del final, Diego Lainez saltó al césped para tratar de hacer más decoroso el marcador, pero poco pudo hacer para los visitantes. Andrés Guardado no fue requerido por el español Rubi y se quedó en el banquillo de los Verdiblancos.
MGC