Real Betis y Atlético de Madrid empataron a cero en la segunda jornada de LaLiga EA Sports y, aunque pierden gas en la zona alta de la tabla, siguen invictos esta temporada tras un partido en el que el conjunto andaluz mandó en el juego, sobre todo en el primer tiempo, ante un cuadro rojiblanco espeso en su juego e inofensivo en ataque.
Tras una primera mitad muy floja de los de Diego Simeone, desaparecidos en ataque, y con un mayor empuje por parte del equipo local, que pudo marcar en ocasiones del brasileño Abner y de Ayoze Pérez, el Atlético mejoró con los cambios tras la reanudación, pero fue incapaz de generar opciones claras ante la meta de un buen Betis, con más profundidad y al que sólo le faltó el gol.
Se medían dos equipos avalados por sus triunfos en la primera jornada, con el 1-2 del Betis en Villarreal y el 3-1 del Atlético en casa contra el Granada, y en un duelo también de altura entre dos técnicos con las ideas muy claras, el chileno Manuel Pellegrini en los verdiblancos y el argentino Diego Simeone en los rojiblancos, éste con el rotundo dato de haber ganado a los andaluces en veintidós de los veintitrés partidos con él en el banquillo.
Con mucho calor en Sevilla (38 grados al comienzo) y siete bajas en el Betis (Bravo, Carvalho, Luiz Henrique, Nabil Fekir, Juanmi -recién cedido al Al Riyadh- y los aún no inscritos Bartra y Bellerín) frente a las cinco del Atlético (Koke, Giménez, Reinildo, Correa y Joao Félix), Simeone pudo contar con Oblak, recuperado de su indisposición, y situó finalmente en un esquema de 5-3-2 a Witsel de central con Azpilicueta y Savic para apostar por Memphis en punta, en lugar de Morata.
Pellegrini repitió prácticamente el once de Villarreal, con la única novedad de Ruibal de interior por delante del senegalés Sabaly para suplir la lesión del brasileño Luiz Henrique y reforzar ese carril derecho ante la presencia del francés Lemar y, sobre todo, del belga Yannick Carrasco. Y pese a esa cautela, el Betis salió muy enchufado, eléctrico, a intentar hacer daño desde el inicio.
Avisó muy pronto el lateral zurdo brasileño Abner Vinicius, pero su tiro cruzado se fue fuera cuando sólo se llevaba un minuto y medio de juego, aunque fue el Betis, con un punto más de intensidad y de atrevimiento ante un Atlético más encorsetado y con menos chispa, el que siguio llevando la iniciativa con una gran presión y ataques continuos.
Ahí, con un medio campo desorientado e incapaz de conectar con Llorente y Carrasco por las bandas ni con Griezmann ni Memphis, sufría el Atlético ante un conjunto andaluz más vertical y con las ideas más claras. Sólo le faltó hallar vías más adecuadas para dar el zarpazo. Ayoze estuvo cerca en el ecuador del primer tiempo, pero su derechazo se topó con el lateral de la red.
En el plano ofensivo, los de Simeone, salvo tímidos intentos de Carrasco y Memphis, no aparecieron en esta primera mitad, impotente para superar el buen planteamiento de Pellegrini, con su equipo más volcado y generando un mayor peligro ante Oblak, como en un cabezazo alto y forzado del activo Ruibal a centro de Isco. Aún así, la defensa rojiblanca siempre respondió y evitó males mayores, con lo que se llegó al descanso con 0-0 y señales preocupantes en el Atlético.
En la reanudación, y ante el juego espeso, poco fluido y casi mojigato del Atlético, Simeone no se lo pensó. Metió en el campo a Pablo Barrios por un inadvertido Llorente para dar más consistencia y prestancia a su centro del campo, lo que mejoró ligeramente al cuadro colchonero, pero sin alharacas, pues el Betis, con Isco al timón, siguió apretando.
Así, Ayoze, siempre incisivo, recibió a los 50 minutos un pase de Sabaly y empalmó un balón desde la frontal del área que salió fuera. Mientras, al técnico argentino seguía sin convencerle lo que veía, con su equipo apocado, e hizo tres cambios de una tacada: Saúl por Lemar, Samu Lino por Carrasco y Morata por Memphis, a quien no le llegaron balones en buena situación.
Desde el medio centro, Barrios le dio más criterio al Atlético, que asustó a Rui Silva con un cabezazo de Hermoso tras un córner que desvió bien el luso a los 65 minutos. Pero el Betis siguió con la misma fe, atacando en cuanto hallaba espacios.
Pellegrini metió gente de refresco con la entrada de Willian José por Borja Iglesias, siempre muy atado por la zaga visitante, y de dos jóvenes: el mediapunta Rodri por Isco, que cumplió con nota asumiendo la creación ofensiva, y el extremo Juan Cruz por Ruibal.
Aunque los béticos continuaron queriendo mandar en el partido, no generaron ocasiones claras ante un rival que empezó a merodear más por el área local, sobre todo a raíz de las decisiones tácticas de Simeone. Barrios apuntaló su centro del campo y luego Saúl, Lino y Morata le dieron más cuajo a un Atlético mejorado, aunque incapaz de hacer daño, salvo en algún intento aislado del brasileño y de Morata, a un Betis serio, solvente y al que le faltó pegada ante Oblak.
FCM