Real Madrid y Betis despidieron su temporada liguera con un empate (0-0) en el Santiago Bernabéu en un partido en el que ninguno buscó con ahínco la victoria y en el que los tramos de más emoción se vivieron con las despedidas de Marcelo e Isco y los reconocimientos a Joaquín y a Canales por parte de la afición local.
Al conjunto verdiblanco le valía con un empate para asegurar la quinta plaza, con el correspondiente aliciente económico, y al blanco con no tener ningún problema de última hora para la final de la ‘Champions’ frente al Liverpool del próximo 28 de mayo. Una premisa que se notó desde el pitido inicial y que se trasladó a un ritmo plano por parte de ambos.
La mente del Real Madrid estaba puesta en París, con un tifo en el fondo norte con la silueta de la Torre Eiffel y la frase “El rey de Europa siempre vuelve” y con cánticos en la grada en referencia a la final.
A pesar de que el italiano Carlo Ancelotti puso en liza al once más titular desde que lograse la clasificación para dicho encuentro, los futbolistas ahorraron todo esfuerzo posible y jugaron sin presión. Y en el banquillo aprovecharon el parón para la hidratación para saludar a la grada y vivir relajados el partido.
Fue el Betis el que, sin forzar la máquina, pareció ponerle algo más de ímpetu rondando en hasta siete ocasiones la portería del belga Thibaut Courtois en los primeros 45 minutos, pero este ni siquiera tuvo que emplearse a fondo ya que la oportunidad más clara de los visitantes llegó en un disparo desde fuera del área del hispano-brasileño Willian José que se marchó rozando el palo derecho de la portería del meta madridista.
En el Real Madrid fue Vinicius el que aportó algo más de electricidad en algún arranque, pero no estuvo preciso en sus pases y, además, el acercamiento de más peligro de los locales no pudo aprovecharlo el galo Karim Benzema ya que, cuando se disponía a entrar al área en busca del esférico, el argentino Germán Pezzella le agarró lo suficiente para impedirlo, aunque el colegiado no decretó falta.
El descanso no activó a ningún equipo, aunque fue Benzema el que tuvo en sus botas, en el minuto 51, superar a Raúl González Blanco como segundo máximo anotador del Real Madrid (323) en un remate a centro de Carvajal que el portugués Rui Silva logró sacar al estar bien colocado.
Tan bajo era el ritmo que la afición no estaba por momentos pendiente a lo que pasaba en el calentamiento. Ovación cerrada y aplausos cuando Marcelo salió a calentar en el m.55 y agradecimiento, menos efusivo, a Isco cuando hizo lo propio cuatro minutos después. Ambos, al contrario de un Gareth Bale que se quedó fuera de la convocatoria, pudieron recibir el cariño del Santiago Bernabéu también cuando saltaron al terreno de juego en el m.70 en el que fue su último encuentro en la casa del Real Madrid.
Un cariño que recibió también Joaquín, leyenda del Betis que, a punto de cumplir 41 años, disputó su partido número 600 en la Liga tras entrar al terreno de juego en el m.73.
Ni en los últimos 10 minutos el partido subió de ritmo, aunque ambos tuvieron las dos opciones de hacer gol más claras del partido. Primero Benzema, quien pareció buscar superar a Raúl, aunque sin suerte, con un remate en el m.84 dentro del área pequeña que se le marchó alto y tres minutos más tarde una volea de Joaquín dentro del área en la que corrió la misma suerte.
Pacto de no agresión que acabó con los dos equipos contentos. El Real Madrid empezará a preparar la final de la Liga de Campeones sin un inquilino más en la enfermería y el Betis con una quinta plaza con la que cierra una más que meritoria campaña a la que sumó el título de Copa del Rey.
MGC