Cruz Azul se presentó en sociedad, el equipo de Martín Anselmi se mostró ante su gente, una afición a la que quiere volver a enganchar y hacer que mantenga la ilusión del torneo anterior. Antes del arranque del Apertura 2024, el conjunto celeste sostuvo un duelo amistoso contra el conjunto colombiano América de Cali, al que venció 1-0.
La ilusión celeste no cambia, es la misma de cada seis meses, los aficionados que acuden al estadio Ciudad de los Deportes lo hacen convencidos de que este torneo pueda ser diferente al anterior, creen que Giorgos Giakoumakis puede ser ese killer que les hizo falta en la final pasada, que pese a su juventud Andrés Montaño puede tener la personalidad para ser el motor celeste. No les importa el pasado americanista de Jorge Sánchez y si llega a vestirse de azul será bien recibido. Sí, Cruz Azul transpira ilusión.
De entrada, Anselmi se tomó el partido con seriedad, mandó a Montaño y Giakoumakis en el once de arranque, que la gente que acudió al estadio pudiera empezar a degustar a sus nuevos jugadores, pero también para que éstos se vayan acoplando a resto de sus compañeros.
De entrada, el griego es un tipo con presencia, con buena talla física y con mucho sentido para la posición. Se asocia con sentido y busca los espacios, no hay duda que será una gran incorporación y le dará ese toque de peligro que le hizo falta en el eje de ataque el curso pasado.
Mientras, Montaño dejó algunos chispazos, destellos de lo que puede hacer en la medular celeste, sobre él hay una gran expectación y el hecho de que haya pedido la 10 habla de un jugador con carácter, pero que deberá mostrar mucho futbol.
El partido, como se esperaba, tuvo un ritmo sereno, no vale la pena correr riesgos, pero La Máquina mostró buenas cosas, sobre todo que la idea de Anselmi ya está bien asentada. Los celestes se pusieron en ventaja con un gol de Alexis Gutiérrez al 17’, el volante definió tras un gran pase de Cándido, Alexis, entró al área y doblegó con la izquierda al arquero colombiano.
Después, pocas emociones, el juego se enfrió como la noche, apenas algunas aproximaciones, pero ninguna acabó en buen puerto. Era un buen entrenamiento antes de la competencia oficial para los celestes.
Rozaron el empate los colombianos con un tiro de Valencia que Mier desvió con las uñas, parecían crecer los cafetaleros, pero en defensa La Máquina se mostraba un tanto sólida para alejar el peligro que amenazaba su arco.
Para el segundo tiempo Rodrigo Holgado dejó ir la más clara de los colombianos, una pelota en el corazón del área que mandó por encima del larguero, la respuesta celeste fue un cabezazo de Rivero que se fue por encima del travesaño. Pese a la lluvia el juego quería crecer. Sí que hubo más emociones, pero poca efectividad en el área.
La alerta llegó cuando Giorgios cayó al suelo tras doblarse un tobillo, el griego no se movía, entró el cuerpo médico mientras él golpeaba con la mano el césped, por fortuna salió por su propio pie al 65’ y no parece nada de gravedad.
No pasó, Cruz Azul arranca con el pie derecho su ilusión de pelear por el Apertura 2024. La póxima semana debutará en el certamen en este mismo escenario contra el Mazatlán. A falta de ver cómo queda coformada la plantilla, el listón que pone la afición celeste es muy alto: quieren el título sí o sí.
MGC