Nico Williams, en dos de las varias jugadas en las que fue imparable para el equipo neerlandés, derribó en sólido muro que fue el AZ Alkmaar en San Mamés, donde su hermano Iñaki y Oihan Sancet aprovecharon sus incursiones para al marcador el 2-0 con el que se impuso el Athletic Club.
En el 1-0 el extremo internacional se deshizo de su marcador, un Seiya Maikima al que dio la noche, y centró al punto de penalti para que su hermano batiese sin remisión a Rome Jayden Owusu-Oduro; en el 2-0 Sancet se aprovechó de que el meta visitante dejó rechazado en el área un disparo de Nico que el guardameta desvió como pudo.
Con esta victoria, el Athletic regresa con victoria a las noches europeas en San Mamés que no vivía desde hacía seis temporadas y además hizo bueno el empate de la semana pasada ante el AS Roma en el Olímpico de la capital italiana con el que arrancó su andadura en esta novedosa Europa League en la que empieza a situarse en posiciones de clasificación.
El AZ pareció durante tres cuartos de partido poder llevarse algún punto de 'La Catedral', pero cuando Nico Williams tomó las riendas del choque cedió impotente.
De inicio sorprendió en el Athletic que Vesga no entrase en la convocatoria, sin que se le conozca lesión, y más ante la baja confirmada de Prados.
Así fue Jauregizar el acompañante de Galarreta en un medio campo local que dominó el primer tiempo aunque bien respondido por los visitantes.
No obstante, el primer tiempo, aún sin goles, estuvo más escorado a la portería de Owusu-Oduro que hacia la de Agirrezabala.
El primer remate bilbaíno llegó en el primer minuto de juego, un testarazo, a centro de Williams, que se le fue desviado a Guruzeta.
Tras ese primer aviso, en un segundo intento, un fuerte disparo de Yuri desde la frontal se estrelló en el larguero. Pero no se amilanó el AZ, que presionaba muy en todo el campo y respondió con otro duro disparo que Agirrezabala, diligente atrapó en dos tiempos.
Otro fuerte lanzamiento de Yuri, que repelió como pudo Owusu-Oduro cerró un primer cuarto de hora de acercamientos que no tuvo mucha continuidad durante un rato en el que solo dos disparos de Galarreta y uno de Yuri, los tres lejanos, rompieron la dinámica de un choque entre dos equipos muy a lo que tenían que estar y no hacían concesiones.
Ya llegando el descanso, se estiró con peligro un par de veces el AZ. Primero, ni Buurmeester ni Parrott fueron capaces de sacar partido de una buena doble ocasión; ni después el propio Buurmeester, la novedad de la alineación visitante, pudo superar a Paredes en un balón con opciones al área.
En medio de esas dos ocasiones holandesas, Jauregizar enganchó un buen pelotazo desde la frontal, tras un golpe franco, que fue bloqueado por la defensa cuando amenazaba mucho a su portero.
En la segunda mitad arreció el dominio rojiblanco, que se intensificó con la entrada de De Marcos para alimentar a Iñaki Williams. De todos modos un par de minutos antes Van Bomel había buscado el palo izquierdo de la meta de Agirrezabala con un ajustado disparo cruzado.
Entró en acción Nico, un tanto desdibujado en la primera parte, y el AZ se tambaleó. Salió vivo de las primeras incursiones del pequeño de saga, sendos disparos del propio Nico y Guruzeta, pero ya no aguantó cuando el hermano mayor se unió al abordaje.
Falló la primera Iñaki, que disparó mordido y desviado tras una buena ruptura por el centro del área, pero no la segunda, cuando estrelló en la red, inapelable, un excelente centro desde la izquierda al punto de penalti de Nico.
Ya en el tramo final, cuando el Athletic defendía el valioso 1-0, otra jugada de Nico, esta vez aprovechada por Sancet cerró el partido y certificó la victoria del Athletic.
CGHR