Ronaldo Nazario de Lima sonríe con la misma intensidad como en sus tiempos de futbolista. En cada gol –de los 352 que marcó en clubes y los 127 en la selección brasileño– se le veía el mismo gesto que ahora muestra cuando se le pregunta sobre cuál fue el mejor momento de su carrera.
No lo medita mucho; al contrario, casi de inmediato afirma que no puede mencionar uno solo; sí, para alguien que ganó dos Copas del Mundo, prefiera quedarse con todo lo que vivió adentro de las canchas, tanto lo bueno y malo, como fueron también las lesiones que –incluso– pudieron terminar con su carrera.
“He disfrutado mucho. Con el futbol he podido conocer muchos países, muchas culturas”, dice de inicio en charla con La Afición el ahora presidente del Valladolid y embajador de futbol del banco Santander.
Enseguida se le insiste si el alzar la Copa del Mundo en Japón-Corea, con él como máxima figura, no sería el momento más emblemático de su trayectoria, pero, cual habilidoso en la cancha, vuelve a gambetear la pregunta y reafirma su posicionamiento: “No puedo quedarme con una, me quedo con todo lo que hice; he soñado mil veces esto, he conseguido mucho más de lo que he soñado. Ha sido una carrera dura, con muchas lesiones, pero he disfrutado cada momento”.
Ronaldo tenía potencia física, técnica, habilidad y era contundente. Para muchos es el mejor centro delantero de la historia; además, engrandeció su trayectoria con varios títulos a nivel de clubes, Copas América y, sobre todo, los Mundiales de 1994 y 2002; en el primero no jugó, pero en la segunda se consagró como el máximo goleador con 8 anotaciones.
Pero antes de ese momento, el Fenómeno estuvo cerca del retiro cuando se rompió los ligamentos de ambas rodillas con el Inter de Milán, entre 1999 y el 2000.
“Estoy muy orgulloso de lo que yo hice, hice lo mejor que pude, tuve muchos años con lesiones complicadas, ojalá me hubieran dado paz estas lesiones, pero a la vez me hicieron mejorar mucho como persona, no sabía que era tan fuerte mentalmente y acabé por descubrirlo a través de la lesión y por el amor para el futbol; esa superación me hizo grande”.
El único título que no ganó
A Ronaldo solo le faltó ganar una Champions League, pero ni eso le borra la sonrisa y la satisfacción de una carrera extraordinaria que lo hizo ser valorado por millones de fanáticos como el mejor centro delantero de la historia. Él no lo asume así, prefiere que otros lo digan.
“No creo que me haya faltado algo en especial, he disfrutado mucho jugar al futbol en varios países, he conocido a gente increíble, he disfrutado mucho de los momentos, no puedo quejarme, solo agradecer todo lo que logré, a toda la gente a la que hice disfrutar del futbol”.
Su última etapa en activo la pasó en el Corinthians, en donde a sus 34 años, las piernas le exigieron el retiro. Incluso, sus cuotas no eran las mismas, en una temporada concretó 35 goles en 65 duelos, una cifra que no iba acorde con la calidad de Ronaldo. Así que, dijo adiós.
FCM