Santiago Giménez tomó el vuelo que lo llevará a Países Bajos para cumplir el sueño de todo futbolista, jugar en Europa.
El Bebote arribó al aeropuerto de la Ciudad de México acompañado de su familia y de su novia, quienes le desearon el mejor de los éxitos en su nueva aventura.
Antes de abordar el vuelo con destino a Ámsterdam, Chaquito se mostró ansioso de presentarse con su nuevo equipo, con quién realizará las pruebas médicas correspondientes para firmar un contrato que lo ligue al club de Rotterdam por los próximos cuatro años.
"Un poco nervioso, más que nervioso ansioso de que esto se haga porque estoy cumpliendo un sueño", indicó el artillero de 21 años, quién esté viernes hará sus pruebas.
Asimismo, Giménez reveló que fue complicado dejar a La Máquina, equipo que lo vio crecer desde las fuerzas básicas hasta catapultarlo a Selección Mexicana.
"Si, claro, muy difícil porque me duele mucho y me entristece, pero también pongo los planes de Dios y mis sueños y esto es un gran camino. Obviamente me quedo con la novena y con la convivencia con los compañeros, cuerpo técnico, staff y todos los que forman parte de Cruz Azul".
Santi, quién acaparó los reflectores del aeropuerto pues los aficionados celestes solicitaron fotos y autógrafos previo a su adiós, se mostró agradecido con la dirigencia celeste por no cortarle las alas.
"Uno lo sueña, pero cuando lo vive empieza a valorar lo que realmente es y para mí esto fue más que un sueño. Les agradezco muchísimo, ellos me han dado la oportunidad que por ahí sé, que si hubiera estado en otro equipo no se hubiera dado, ellos han sido parte fundamental de esto, me han escuchado y no me cortaron las alas".
Chaquito, quién emigra a los 21 años, sería presentado oficialmente como delantero del Feyenoord el próximo sábado para posteriormente regresar a México y cerrar su compromiso con los celestes.
DAO