El Real Madrid no pasó del empate a uno en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante el Sevilla, en un partido intenso, vibrante e igualado que estuvo rodeado por el morbo de la presencia de Sergio Ramos en el cuadro local y también por el debut en el conjunto hispalense del entrenador uruguayo Diego Alonso.
El central austríaco David Alaba, en propia meta a los 74 minutos, puso el 1-0, y cuatro después fue el lateral Dani Carvajal, de cabeza, el que logró el empate sin que ya hubiera mas pese a que ninguno renunció hasta el final al triunfo.
Era un test importante para el equipo del italiano Carlo Ancelotti después de dos semanas de parón por los partidos de selecciones nacionales y antes de que la próxima semana disputen el clásico ante Barça en el estadio Montjuic, al que se pretendía llegar en lo mas alto de la tabla.
Pero el Sevilla, con Sergio Ramos como gran protagonista al medirse diecinueve campañas después a un equipo en el que lo ganó todo durante los dieciséis cursos en los que jugó, no estaba para regalar nada debido a lo complicado de su clasificación, lo que incluso llevó a la destitución de José Luis Mendilibar y a que el uruguayo Diego Alonso se estrenara en el banquillo con este duro compromiso.
Todo ello era mucho para que los dos equipos no se guardaran nada pese a que también los dos tienen el martes una cita con la tercera jornada de la Liga de Campeones, el Sevilla con la visita del Arsenal inglés y el Real Madrid con el viaje a Portugal para medirse al Sporting de Braga.
Salió el conjunto visitante protagonista y a los tres minutos ya Vinícius Junior estuvo cerca de sorprender al meta noruego Orjan Nyland, quien en la jugada siguiente dudó en bloquear un balón y el uruguayo Fede Valverde logró meterlo en la meta, aunque un previo fuera de juego del inglés Jude Bellingham anuló el tanto después de verse en el VAR.
Poco después fue Bellingham el que introdujo la pelota en el marco local, aunque esa contra que hicieron los madridistas estaba anulada antes por el árbitro, el vasco Ricardo de Burgos Bengoetxea, al estar en la otra área lesionado el argentino Lucas Ocampos tras un choque con el alemán Antonio Rüdiger.
Esos lances mostraron, no obstante, que el Real Madrid salió mejor y que encontraba espacios en el centro del campo con los que darle juego a Vinícius y a su compatriota Rodrygo Goes, aunque en el Sevilla también lo intentó cuando robaba el balón.
Así, un remate del croata Iván Rakitic desde dentro del área lo rechazó con la cabeza Dani Carvajal en la línea de gol con Kepa Arrizabalaga ya batido, meta vasco que después estuvo atento al remate de Ocampos en un partido que empezó a equilibrase.
Se alternaron intentos en una y otra área, como una contra de Vinícius, un remate del suizo Djibril Sow que se fue cerca de una cepa de un poste y otras réplica de los de Ancelotti, primero con un desvío de Sergio Ramos que evitó el 0-1 y después en otro remate del delantero brasileño en el que no pudo sorprender a Nyland.
Como acabó la primera parte, el Sevilla quiso tocar mucho la pelota desde el inicio de la segunda con la idea de que rival no le complicara, pero el Madrid presionó bien, no dejó espacios y estuvo atento al robo para lanzarse sobre Nyland con velocidad y peligro.
Rodrygo, al borde del primer cuarto de hora de la reanudación, la tuvo pero el portero noruego respondió, y, aunque el conjunto madrileño parecía mas entero, pero sin las idas clara para culminar, con lo que Ancelotti refrescó el centro del campo con la entrada del croata Luka Modric y el francés Eduardo Camavinga por Fede Valverde y Aurélien Tchouameni.
Tras los cambios vino el primer gol, pero fue del Sevilla, en un centro lateral en el que el central austríaco David, en su intentó de despejar ante la presión del marroquí Youssef En-Nesyri, sorprendió a su meta, aunque cuatro minutos después (78) Carvajal, de un gran cabezazo en el primer palo, puso otra vez la tablas.
Ahí ya se rompió el partido, que tuvo una prolongación de siete minutos pero en el que ya no hubo mas goles pese a que el balón fue de un área a otra con la intención de que no se acabara en un empate que finalmente fue el resultado final.
MGC