Un gol a un minuto del final del argentino Ezequiel Bullaude, que había saltado al campo dos antes, premió el mejor encuentro del Feyenoord, que evitó la derrota en Varsovia ante un Shakhtar que de forma inesperada había tomado ventaja en el marcador.
El duelo a dos partidos quedó a expensas de la vuelta, en Países Bajos la semana que viene. Pero el Feyenoord, líder de la competición neerlandesa, apuntaló su condición de favorito ante un adversario que mantuvo el tipo gracias a la actuación de su portero, Anatolli Trubin y al oportunismo de Yaroslav Rakitskiy que, en una acción impensable, puso por delante a los locales en la única ocasión que tuvo en el partido.
El Feyenoord se mostró superior. Especialmente en la segunda parte acechó la meta de su rival indemne solo por la falta de puntería y por Trubin que salió al paso de cada intento neerlandés.
Aceleró el conjunto de Arne Slot a la vuelta de vestuarios. Alireza Jahanbakhsh pudo marcar al inicio de la segunda parte pero su tiro rozó el palo izquierdo. Después, fue un cabezazo del brasileño Danilo que no entró a gol por una mano imponsible del portero ucraniano, mientras caía.
Sin embargo, en el único intento local se puso por delante el Shakhtar. Fue en un saque de esquina de Georgiy Sudakov al primer palo. Se agachó Yaroslav Rakitskyi y la pelota le dio en la espalda y fue despedida hacia la meta de Timo Wellenreuther, sorprendido y sin opción.
El Shakhtar tomó ventaja y el Feyenoord, reaccionó. Alireza Jahanbakhsh tuvo el empate justo despuués. Tiró desde el punto de penalti y el balón, otra vez, rozó el palo. Fue su sustituto, el argentino Ezequiel Bullaude, el que estableció el empate al aprovechar un centro desde la derecha de Igor Paixao. Marcó, igualó la situación e hizo justicia.
MGC