La histórica Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria de Compromisarios del FC Barcelona aprobó las cuentas de la temporada 2019-2020 heredara de la presidencia de Josep María Bartomeu, mismas que arrojan pérdidas de 97 millones de euros.
El evento organizado por primera vez en el Camp Nou contó con la presencia de 751 socios que votaron sí a las cuentas de hace dos campañas suspendidas por la pandemia del coronavirus. El ex presidente blaugrana no se presentó a la cita para explicar los balances de su junta dando paso a Jordi Moix, ex vicepresidente económico del Barça quien se llevó el abucheo de los presentes, además de uno que otro insulto, situación en la que tuvo que mediar Joan Laporta.
Moix ha explicado que los ingresos de la temporada 19/20 fueron de 855 millones, mientras que los gastos sumaron 955 millones. Tras los impuestos, el ejercicio cerró con perdidas de 97 millones de euros a consecuencia de los efectos de la pandemia. Ante el notorio descontento de los compromisarios, el actual presidente Joan Laporta ha pedido el voto favorable con el fin de “evitar la parálisis institucional” y dejó claro que se está realizando la auditoria para llegar al fondo de la crisis económica del club, que en caso que “revelara cualquier falsedad de las cuentas formuladas por la anterior Junta Directiva” no quedará “exonerada por el hecho de que hoy (las) aprobemos”. De este modo, 616 socios votaron a favor, 67 en contra y 68 en blanco.
Una vez aprobado el ejercicio anterior, Eduard Romeu, nuevo vicepresidente económico del club planteó aceptar un crédito de 525 millones de euros liderado por el fondo de inversión estadounidense Goldman Sachs con un interés del 3 por cierto a devolver en un plazo de 15 años. Alternativa que los compromisarios dieron por buena con 588 votos a favor, 28 en contra y 43 abstenciones.
Apenas tomar la palabra y ante Jordi Moix, Romeu enfatizó “Asumimos la situación de la entidad. Sin entrar en baile de números, ha dicho que en el saco de la Covid-19 cabe todo, y el coronavirus tiene culpa, pero no la tiene toda. Las cosas ya se estaban haciendo mal.”
“No nos ayudan los fondos negativos ni los “BarçaGate” dijo Romeu sobre la necesidad de pedir el crédito. “Pedimos un techo con un precio máximo del 3 por ciento, aunque haremos esfuerzos para que sea menor.” Estos 525 millones se utilizarán para “reestructurar el crédito puente hecho por 3 meses para comprar compromisos de junio y julio. Estas operaciones nos dejarán pasar estos dos años con la tranquilidad de poder ser competitivos. No sólo nos jugamos el patrimonio, sino el prestigio.” dijo a los presentes.
El préstamos puente de 80 millones correspondiente a los meses de junio y julio provienen de la deuda de 75 millones de euros en transfers de jugadores a pagar, más 57 millones en salarios deportivos. “Unos casi 160 millones de euros, no había tesorería y nos ha llevado a hacer esta operación” concluyó.