La Confederación Brasileña de Futbol suspendió los partidos de los tres clubes de la Primera División que han sido afectados por las inundaciones en el sur del país, aunque sólo por 20 días.
Gremio, Internacional y Juventude, equipos del estado de Rio Grande do Sul, podrán retomar la actividad una vez que se mitiguen las afectaciones causadas por las inundaciones, informó la CBF (las siglas de la confederación) el martes. Un total de diez partidos correspondientes al torneo de liga y la Copa de Brasil tendrán que ser reprogramados.
La decisión también aplica para los partidos en calidad de visitante de los tres clubes.
Muchos de los aficionados y jugadores de los clubes han pedido que todo el futbol sea paralizado en Brasil.
La CBF dijo que volverá a evaluar la situación después del 27 de mayo.
“Queremos enfatizar nuestro apoyo irrestricto a todas las medidas y acciones adoptadas en beneficio de la población, lo cual tiene máxima prioridad", indicó la confederación.
La Conmebol, el ente rector del futbol, pospuso el partido de Gremio por la fase de grupos de la Copa Libertadores y otro de Internacional en la Copa Sudamericana.
Las autoridades brasileñas reportaron que al menos 95 personas han fallecido en los últimos siete días en la región, y que hay 131 desaparecidas.
Los estadios de Internacional y Gremio en Porto Alegre, la capital del estado, quedaron inundados, dejaron muy dañado el césped. El estadio de Juventude en la ciudad de Caxias do Sul, corre el riesgo de inundarse en los próximos días.
Únicamente motos de agua han podido acceder a los estadios Beira-Rio y Arena do Gremio en Porto Alegre durante la última semana.
La región metropolitana de Porto Alegre es una de las más grandes de Brasil y en ella viven unas 4 millones de personas.
Los daños causados por las lluvias ya han obligado a más de 150 mil personas a abandonar sus hogares. Otros 50 mil se han refugiado en escuelas, deportivos y otros refugios temporales.
ZZM