El alemán del Real Madrid, Toni Kroos, denunció en términos inéditos las condiciones de trabajo y la represión de los homosexuales en Qatar, sede del Mundial de futbol de 2022, en la línea de otros mensajes más o menos explícitos de equipos europeos estos últimos días.
"Por varios motivos, no me parece que darle un Mundial a Qatar fuera algo bueno", afirmó el campeón del mundo de 2014 en la edición de su podcast del 30 de marzo, que realiza con su hermano Felix.
"En primer lugar, las condiciones de los trabajadores (...) luego el hecho de que la homosexualidad esté penalizada, castigada (...). Y también que no es un país de futbol", explicó el jugador de 31 años.
En Qatar, según la legislación, la sodomía puede ser castigada con tres años de prisión, pero los procesos judiciales son raros.
"Muchos trabajadores trabajan sin pausa, bajo temperaturas que pueden alcanzar los 50 grados (...) a veces no tienen suficiente comida o agua potable, algo de locos con esas temperaturas, no tienen seguro médico, y se ejerce contra ellos una cierta violencia, son puntos naturalmente inaceptables", dijo Toni Kroos.
Un responsable del gobierno qatarí respondió a Kroos: "Qatar apoya el derecho de los futbolistas (...) a utilizar sus plataformas para promover los Derechos Humanos", afirmó, "pero esas críticas (...) están fuera de lugar".
Según ese responsable, Qatar "ha realizado progresos tangibles sobre la reforma del trabajo y se ha comprometido a continuar ese proceso con sus socios internacionales (...) y sigue decidido a hacer que una reforma completa del trabajo sea una parte importante del legado del Mundial 2022".
Kroos no cree necesario hacer un boicot
Kroos, sin embargo, se muestra contrario a boicotear el Mundial, ya que considera que "la visibilidad del Mundial puede atraer la atención sobre esos problemas", y que "a fin de cuentas, un boicot no cambiaría seguramente en nada las condiciones de esos trabajadores".
Durante los últimos días, las selecciones nacionales de Bélgica, Holanda, Noruega, Dinamarca y Alemania han llevado a cabo protestas durante los partidos de clasificación para el Mundial, como llevar camisetas con mensajes sobre los Derechos Humanos. Sin embargo, aunque no se hacía ninguna mención explícita a Qatar, varios jugadores afirmaron de viva voz que iban dirigidos al país sede del próximo Mundial.
Qatar es el foco de críticas por parte de las organizaciones de defensa de los derechos humanos por el trato que da a los trabajadores migrantes, muchos de ellos desarrollan su actividad explotados y en condiciones peligrosas en obras relacionadas con la Copa del Mundo 2022, afirman estas organizaciones.
El emirato asegura, por su parte, ser el país de la región que más hizo para mejorar las condiciones de los trabajadores.
ZZM