Con toda seriedad, pero con un dejo de orgullo, Alejandro Irarragorri, presidente del consejo de administración de Orlegi Sports, explicó que todas las categorías y equipos del grupo han estado este año en Finales, a excepción de la femenil que se quedó cerca. No es casualidad, más bien, afirmó, es producto de un modelo de trabajo del que están convencidos, y en el que dice, “no hay héroes”.
Fue en el 2019 cuando este grupo compró al Atlas, con el que sumaba ya tres conjuntos en el futbol mexicano, junto a Santos y Tampico Madero de la Liga de expansión. Así que en dos años, y tras varios cambios tanto en la directiva, en el plantel, en la dirección técnica, y hasta con una multa económica de por medio al ser de los peores porcentajes, lograron hacer campeón por segunda ocasión a los rojinegros 70 años.
¿Cómo se sienten en estos momentos?
Muy contentos agradecidos con Dios por la oportunidad de tener un activo tan importante bajo nuestro resguardo, bajo nuestra gestión. Con todos nuestros colaboradores desde nuestros jugadores, cuerpo técnico, el staff, cada directivo, nosotros somos fieles convencidos de que lo que sucede fuera de la cancha se refleja dentro. Obviamente también logramos comprender esta satisfacción tan grande que hemos podido entregar de regreso a nuestra afición que ha depositado todo a su equipo, en este caso al Atlas.
No fue fácil, porque era un equipo que venía con problemas en lo porcentual….
Era un equipo que había sufrido a través de los años en cuanto de falta de estructura en todos los niveles, empezando por el corporativo, de falta de infraestructura, hoy está en construcción una nueva academia, de falta de procesos; entonces, el poder implementar eso, al mismo tiempo que generar un cambio cultural ha sido clave, y Pepe Riestra, como líder de esa organización y como uno de los grandes gestores de Grupo Orlegi ha logrado influir en base a mucho trabajo, mucha intensidad, mucha pasión y mucho esfuerzo.
¿Llegaron a desesperarse cuando vieron lo complicado que era sacar buenos resultados con un equipo de tanta tradición y que la gente les exigía?
La verdad es que no, porque nuestro enfoque nunca ha estado en los resultados. Nuestro enfoque está en los procesos. En 15 años tanto en el beisbol como en el futbol, en Santos en las distintas divisiones y ahora en Atlas también, los resultados nos han acompañado, pero no estamos enfocados en los resultados ni nunca lo estaremos. Los resultados son una consecuencia, hay que enfocarse en el proceso.
¿En qué instante decide el grupo apostar por Diego Cocca?
Tuve la fortuna de conocer a Diego desde que se retiró. Fue a tocar la puerta en 2006 para poder hacer prácticas cuando empezó con su idea de ser técnico. Después si se recuerda, trabajamos juntos en Santos, estuvimos siempre comunicados, siguiendo su proceso, su madurez, y en algún momento cuando entendimos que el liderazgo no existía y no se lograba plasmar en la cancha con los resultados lo que buscamos como grupo, Diego fue en quien pensamos, trabajamos ese proceso, y luego lo de más es lo de menos.
¿Qué tan importante es no desatender a Santos por Atlas y viceversa, porque en su momento hubo crítica por el pase de Furch al Atlas?
Difícil no es, se vuelve complejo cuando hay voces en particular en los medios sin ningún tipo de conocimiento de causa. Nosotros entendemos el modelo de gestión multiequipo desde hace mucho tiempo, en el beisbol lo hicimos, en el futbol lo llevamos haciendo un buen tiempo ya. Cada equipo tiene su propia gestión, su estructura comercial, su estructura operativa, su estructura deportiva y cada equipo vive con base a sus logros. Después, corporativamente hablando hay áreas estratégicas en donde se consideran sinergias y eficiencias. Del tema que mencionas de Furch, no tiene nada que ver con ayudar a alguien o saludar a alguien. En este caso tiene que ver con el modelo de gestión del cuerpo técnico y el tipo de entrenamiento que se estaba utilizando en Santos, que era una intensidad que no le iba bien a Furch, y si lo analizas bien el nivel de lesiones musculares y de intensidad de juego, no era para un jugador de la edad ni del momento físico que Julio tiene, no porque sea mejor o peor, sino porque es distinto. Julio hubiera salido de Santos con Atlas o sin Atlas. Era un tema de la comparación física o del biotipo de jugador que requiere ese modelo. Claro que es más fácil vender notas o periódicos cuando hablas o pones en tela de juicio las decisiones. Cuando tú ves el número de puntos en los últimos cinco años de Santos , te dan cuenta dónde está, y solo quiero recordar que jugó una Final este año, lamentablemente perdimos ante un gran rival, pero también por muchas consecuencias nuestras, el equipo pudo haber ganado esa Final. Estuvimos a siete minutos de estar en semifinales. Las formas de cada equipo es un tema independiente, y a nivel corporativo tomamos las decisiones patrimonial que mejor convengan a nuestro grupo y a nuestros accionistas.
¿Cuál ha sido la clave del éxito de Orlegi, sus equipos llegan a las finales, traen entrenadores y jugadores que quieren en otros equipos?
Hay varias palabras que nos distinguen, somos apasionados, somos intensos, estamos comprometidos con un modelo de gestión. Colaboramos todos los días para ganar sirviendo, una convicción muy grande de los que eso implica. No dependemos de una persona, aquí no hay héroes, esto es una institución, un grupo de personas que creen en lo que hacen, que lo hacen asociados y trabajando en equipo. Somos fieles a nuestro modelo, nos adaptamos a nuestro modelo, pero no lo movemos por las voces que se escuchan, por decisiones populares, o decisiones que le parecen bien a los comentaristas o reporteros, no es nuestro modelo, no operamos así. Nos equivocamos obviamente, pero tratamos de tomar las decisiones en base a este modelo que tenemos.
¿El objetivo con Atlas es estar siempre en liguilla?
Para nosotros el objetivo es perfeccionar el proceso, en ser más intensos, en trabajar, entender con mucha claridad que un éxito es apenas la puerta a un nuevo desafío. Hoy estamos trabajando todos en la organización, ayer festejábamos. Qué sigue para Atlas, la construcción de su activo, de su casa que será esta academia, que bien a ayudar en esta transformación. Cuando decidimos ponerle a esa jersey la palabra transformación en lugar de la de un patrocinador, imagínate la convicción de que podíamos transformar este club. Si hace seis meses me preguntaban si sabíamos que íbamos a ser campeones, diría no, lo deseábamos, sí, lo anhelábamos, sí, pero sin ningún tipo de ansiedad. Hoy este equipo continúa en un proceso de transformación. La transformación no te dará un campeonato, pero sí un aventó hacia adelante, muchos aplausos, muchas risas y muchas lágrimas.
¿Tienen a Tampico en la Final del ascenso, y la mayoría de sus equipos en otras divisiones han llegado a Finales?
El cien por ciento de nuestras categorías, a excepción de la femenil que perdió por mejor posición en la tabla en las semifinales, han estado en Finales este año y en especial en este torneo. Eso te habla de cual profundo es el trabajo que se genera. La Liga de Expansión es el inicio de una Liga profunda en el futbol mexicano, el futbol tiene que generar algo a la sociedad, generar entretenimiento, pero debe ser sano financieramente. Mientras no resolvamos muchos temas profundos que hay en Primera División, que entendamos que hay que seguir apoyando y subsidiando la Liga de Expansión, ya los equipos que caen en desgracia.
FCM