América logró sobreponerse a las polémicas arbitrales y a un duro Portland Timbers: dos goles de Federico Viñas y un tanto de Leonardo Suárez ayudaron a las Águilas de Santiago Solari, que se impusieron 3-1 (4-2 global) a Portland, que amenazó por unos minutos con un tanto otorgado a raíz de otro penal un tanto cuestionable.
Ahora, América jugará ante Philadelphia Union en la segunda final que faltaba por definirse, luego de que Cruz Azul y Monterrey completaran la otra llave.
A pesar de que los Timbers comenzaron con el dominio del balón, esto solo les duró 13 minutos, pues América comenzó a atacar. Las Águilas tomaron control de las acciones y empezaron a presionar, primero con un cañonazo que Bill Tuiloma apenas logró recortar, luego presionando a Jeff Attinella, quien perdió el balón y casi se la regala al América, además de un par de cañonazos de Fidalgo y Richard Sánchez que el propio portero apenas atajó.
Cuatro jugadas peligrosas en las que América tocó a la puerta y en Portland ya se sentían contra las cuerdas. Se veía que la anotación no tardaría en llegar. A los 22 minutos, Mauro Lainez mandó un buen centro por izquierda, quedándole cómodamente a Federico Viñas, quien venció a Atinella con un testarazo firme y sin titubeos.
América se creció y Portland dejó en evidencias los nervios. La ventaja pudo ser doble de forma temprana, pero el intento de Fidalgo desde los linderos del área terminó por volar el travesaño. Después de otro esfuerzo de Viñas, cuya pinza pasó muy cerca al segundo poste, América se fue con ventaja parcial, aunque sin asegurar su victoria.
Los Timbers lo sabían y atacaron tan pronto como se reanudó el partido. Felipe Mora mandó un cañonazo que terminó en manos de Memo Ochoa, mientras que las Águilas respondieron con un rifle de Richard Sánchez, al que Atinella apenas pudo desviar.
Diego Chará, consciente de que todo seguía abierto, se animó con un par de disparos, pero en ambos fue Paco Memo quien anticipó y atajó, con más esfuerzo en el segundo intento. Pero América logró poner todo a su favor y aprovechar todos los elementos en la cancha: una falta sobre Leo Suárez, ratificada en el VAR, le permitió a Viñas acudir al manchón penal, haciendo efectiva la sanción y colocando el 2-0 a los 59 minutos.
Sin embargo, también vino la de Portland, luego de que Mora rematara un balón que fue rechazado por Ochoa; en la misma jugada, un defensa derribó al ex elemento de Pumas y el árbitro no dudó en otorgar penalti que bien puede ser cuestionable. Diego Valeri fue el encargado de recortar las distancias y colocarse a un gol de eliminar a las Águilas.
Pero América no se dejó intimidar y amplió la ventaja, dejando en claro que, en vez de defender el marcador, seguiría peleando. Y así fue: Leo Suárez mandó un zurdazo que, con ayuda de la defensa, terminó en el fondo de la red. A los 70 minutos, las Águilas lo ganaban 3-1.
Cuando parecía que Felipe Mora iba a anotar de nuevo en la recta final, Ochoa sacó la mano salvadora y rechazó ese disparo. Poco después, Leo Suárez se quedó cerca del 4-1, pero el esférico pegó en el larguero.
De cualquier manera, América controló los últimos 10 minutos y aseguró su victoria, además de dar otro sólido paso para tratar de aumentar su de por sí extenso dominio en Concacaf.