Al América Femenil las bajas de jugadoras como Verónica Pérez y Monserrat Hernández le restan potencia en medio campo y en ataque. Esas ausencias le pesaron en su visita al Volcán. Visitar a Tigres en inferioridad le pasó factura y le costó perder el invicto. Aunque el 1-0 fue un marcador que se quedó corto, porque las universitarias fueron mejores, sobre todo en el primer tiempo, donde no pudieron reflejar su dominio en la pizarra, pero el gol de Belén Cruz fue suficiente para doblegar a las Águilas y para quitarles el invicto.
Sabía América que Tigres iba a ser una prueba de mucha exigencia, porque las felinas son el mejor equipo de la Liga femenil. Y así pasó, el equipo de Roberto Medina salió con mucha determinación, negó por completo a las americanistas que solo veían una y otra vez cómo las universitarias se lanzaban en busca del arco de Renata Masciarelli.
No hubo tregua para las capitalinas, pues desde el primer minuto de juego, la portera azulcrema empezó a levantarse como figura. Leo Cuéllar era consciente del potencial de Tigres y por ello trazó un plan en el que la prioridad fue defender y cerrar los espacios a las felinas, mandó una línea de 5 cuando habitualmente juega con 4 en el fondo y ante la baja de Verónica Pérez habilitó a Marcela Valera en la media de contención. Mucha jugadora de corte defensivo. Enfrente estaba la mejor ofensiva del torneo y se requería de un ejercicio defensivo que rayara la perfección.
Stephany Mayor, Lizbeth Ovalle, Katty Martínez y Belén Cruz causaban estragos una y otra vez en la defensa amarilla que se redoblaba para evitar el gol universitario. Las Águilas carecían de balón, su medio campo fue superado, echaban de menos a Verónica Pérez, la jugadora que maneja los hilos del centro de campo americanista y que no volverá hasta el siguiente torneo. En ataque tampoco había noticias, porque tampoco contaron con Montse Hernández, por lo que Daniela Espinosa, Marlyn Campa y Jana Gutiérrez, tuvieron poco balón y nulas llegadas de peligro.
La insistencia de Tigres por fin logró vencer la muralla de América al 28’; cuando hubo un resquicio en un largo centro que Greta Espinoza recentró con la cabeza y en el segundo palo cerró Cruz para empujar la pelota al fondo. Nada pudo hacer Masciarelli que ya había evitado el gol en por lo menos tres ocasiones. Y después le negó el segundo a Mayor en una buena atajada.
Visto lo visto, América se iba con el menor daño posible, porque Tigres dominó de principio a fin. Y el guion no cambió en el segundo tiempo, sino que fue peor para las americanistas porque Marcela Valera se fue expulsada al 56’.
La pelota fue total para Tigres; América tenía que pasar a la resistencia. Cambió el plan Cuéllar, abandonó la línea de cinco y pasó a línea de cuatro y, con una jugadora menos, fue cuando tuvo sus primeras aproximaciones. Ambas desde el córner y en uno de ellos Orejel cabeceó y sobre la raya Greta Solís evitó el empate.
Las felinas ya no fueron tan revolucionadas, América se organizó mejor, pero su juego ofensivo pasaba por alguna pelota parada. Careció de la misma el cuadro de Coapa, que se defendió bien, pero no tuvo presencia en ataque. Al final fue un resultado justo. Las Águilas tienen trabajo por delante, porque deberán reinventarse, su presencia en Liguilla parece que no estará comprometida, pero deberán dar un salto de calidad para aspirar al título.
Lo de Tigres femenil no es novedad, son una de las estructuras más sólidas, un plantel vasto en recursos y uno de los candidatos más fuertes para pelear por el título.