A la hora buena América Femenil se desinfló, no le dio para competir con Rayadas, todos los males se le juntaron al equipo de Leo Cuéllar, en defensa y en ataque tuvo errores capitales, de esos que cuestan las eliminatorias. El 1-4 con el que Monterrey se marchó del Estadio Azteca, pone a las Rayadas a un pasito de la final.
Monterrey mostró su capacidad goleadora, de un plumazo liquidó a las Águilas, aguantó el buen inicio que había tenido América, 15 minutos en los que no pudo capitalizar un par de aproximaciones. No se estresó el equipo de Tito Becerra, y cuando se asentó en el campo castigó sin piedad a las Águilas.
Se le acabó el tanque de gasolina a las de azulcremas, que perdieron intensidad y lucidez. Rayadas tomó el balón y le dio circulación, además de que aparecieron los errores en la zaga amarilla y estos tuvieron un costo capital.
Primero, Orejel midió mal un centro de Evangelista, la central americanista no se percató que a su espalda entraba Christina Burkenroad, quien cabeceó la pelota y aunque Masciarelli manoteó la pelota no logró evitar el gol.
No se repuso América de ese golpe emocional, el equipo se fue diluyendo, perdió balón y Rayadas se fue adueñando del control del mismo. No hubo reacción de las Águilas y Monterrey mostró más determinación, Evangelista controló por la banda, Valera fue contemplativa en la marca y la regiomontana sacó un tiro con la zurda que venció a Masciarelli al 31’.
Todos los males se le juntaron al América, porque dos minutos después Ana Gaby Lozada cometió un penal por una mano dentro del área. Desiree Monsivais cobró con autoridad y puso contra la lona a las azulcremas.
El medio tiempo apareció como alivio para las americanistas que no encontraban tregua; sin embargo, todo lo que no hicieron en el primer tiempo lo cambiaron para el segundo tiempo. Cuéllar mandó a Jennifer Muñoz y Dayana Cazares, era el momento para reaccionar.
Apenas al primer minuto de la reanudación se encontró con un penal a favor, pero Daniela Espinosa echó el balón por un lado. Desperdiciaba la ocasión para encender a su equipo. Aunque un par de minutos después Montse Hernández sacó un fuerte tiro con la zurda que venció a Alejandría Godínez.
América cambió de actitud, se rebeló al sometimiento y pasó a competir con más coraje. Fueron los mejores minutos de las Águilas que rozaron el segundo, pero faltó tino en la definición. Las chicas de Cuéllar querían rescatar algo más para que la vuelta no tuviera tintes de misión imposible. Fueron los mejores minutos para las americanitas, pero Monterrey fue templando el partido, le bajó la intensidad y terminó de aplacar cualquier esbozo de reacción de las Águilas con un gol de Rebeca Bernal, quien marcó de tiro libre al 75’.
No pudo más América, al que de nuevo se le acabó la gasolina y aunque se encontró con otro penal, la misma Daniela cobró y lo volvió a fallar. Terrible día para la capitana. Las Águilas están al borde del nocaut, el pase a la final luce como algo más grande que una hazaña. Monterrey, las actuales campeonas, se apuntan para la final.