La reciente participación de Tigres en el Mundial de Clubes y de su figura André-Pierre Gignac, volvió a abrir el debate sobre si el francés es el mejor jugador extranjero que ha llegado a la Liga MX. Y de inmediato, el primer nombre con el que se le compara es el de José Saturnino Cardozo.
El paraguayo marcó una época a finales de la década de los 90 y principios del 2000 con el Toluca, quizá al mismo nivel e importancia que lo ha hecho el Bomboro con los felinos en estos últimos seis años.
Más allá de los goles, donde Cardozo sigue teniendo una ventaja muy amplia sobre Gignac, el francés luce más determinante para su equipo y ahí equilibraría la balanza. Para algunos, André-Pierre ya está al mismo nivel de importancia del paraguayo, para otros aún le falta más méritos. Quizá lo más importante, es que el debate se centra en ellos dos, pese a que están muy lejos de la gran marca que dejó el brasileño Evanivaldo Castro Cabinho, el mejor goleador del futbol mexicano de todos los tiempos.
1) LOS GOLES
En este rubro, está claro que José Saturnino Cardozo lleva una ventaja considerable. El guaraní marcó en total 258 goles en los 373 partidos oficiales durante los 11 años que estuvo en el futbol mexicano; esta cantidad de goles, le hizo ganar cuatro títulos de goleo. Su promedio fue de un tanto cada 1.4 partidos.
Pero los números de André-Pierre Gignac no se quedan atrás. En los seis años que tiene con Tigres, el francés ya lleva 147 goles, en 247 partidos; es decir, su promedio es de un tanto cada 1.7 partidos. Está claro que por su edad –ya tiene 35– difícilmente llegará a la cantidad que hizo Cardozo, pero su registro es muy positivo.
2) LOS TÍTULOS
Aquí, ambos están muy parejos. A Pepe Cardozo le tocó encabezar la mejor época del Toluca. En total ganó cuatro títulos de Liga: (Verano 98, Verano 99, Invierno 2000 y Apertura 2002), además del Campeón de Campeones de 2003, y la Copa de Campeones de la Concacaf de ese mismo año.
André-Pierre Gignac también ha liderado la mejor época de Tigres. Con el francés como principal figura, los felinos han ganado cuatro títulos de Liga: Apertura 2015, Apertura 2016, Apertura 2017 y Clausura 2019. Además de tres Campeón de Campeones, un Campeones Cup, y la Liga de Campeones de la Concacaf de 2020.
Ahí no hay discusión, ambos fueron la cabeza y el estandarte de lo que ha sido la etapa más gloriosa de sus equipos.
3) LA RELEVANCIA
Aquí sí hay un contraste muy evidente. José Saturnino Cardozo es un futbolista que vino a desarrollarse a la Liga MX, llegando con Toluca a su máximo nivel y de aquí se proyectó a su selección nacional; en cambio, Gignac llegó ya como un jugador curtido, con un gran cartel a sus espaldas y solo ha mantenido ese estatus de figura.
Cardozo, como de casa: José Saturnino llegó en 1994 al futbol mexicano cuando apenas tenía 23 años y ya había tenido una breve experiencia europea, en el Gallen de Suiza. Tuvo un inicio complicado debido a una lesión, pero después mostró su valía con los choriceros.
Llegó a ser tan importante en la Liga, que Cruz Azul lo solicitó como refuerzo para la Copa Libertadores de 2001, donde llegó hasta la final; también jugó para Pachuca el torneo continental.
Pese al dominio que tuvo con Toluca en el torneo local, nunca lograron brillar internacionalmente. Su buen papel le valió se convocado para los Mundiales de 1998 y 2002; además, de ser uno de los tres refuerzos mayores en los Juegos Olímpicos de 2004, donde guio a su selección a la medalla de plata con sus cinco dianas.
La figura francesa: Nadie tiene dudas que André-Pierre Gignac ha sido el fichaje más importante del futbol mexicano de los últimos 10 años. En 2015, Tigres lo anunció con bombo y platillo, justo después de terminar segundo en la Liga Francesa y campeón de goleo con el Marsella.
En Francia, Gignac era un jugador bien cotizado, pero el optó por un cambio de ambiente a sus 30 años, por lo que aceptó venir al futbol mexicano. En su currículo está la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, así como la Eurocopa de 2016, que se jugó en su país; para esta competición fue llamado gracias al buen nivel que mostraba con Tigres.
Su último gran papel se dio apenas en el Mundial de Clubes, donde marcó los tres goles de Tigres en el torneo y se hizo acreedor al Balón de Plata del torneo, como el segundo jugador más relevante.
Al francés aún le quedan más torneos por delante y seguramente conforme mejoren sus registros, la comparativa con Cardozo irá en aumento.
FCM