Atlas y Cruz Azul no pasaron del empate a cero goles en el Estadio Jalisco, en repartición de puntos puede hacer perder puestos en la clasificación a los dos equipos según los partidos del miércoles en esta Jornada 14.
Una victoria acercaba al Atlas a la ansiada clasificación con tres jornadas por delante todavía. Diego Cocca lo sabía y a pesar de ser Cruz Azul, propuso un juego ofensivo con solo un cambio obligado con respecto a lo que se vio en Mazatlán con la salida de Luis Reyes por suspensión y el regreso de Anderson Santamaría al once titular.
Al 2’ llegó la primera de peligro con un remate de Julián Quiñones en el que Jesús Corona tuvo que hacer acto de presencia para evitar la caída de su marco.
Será una semana larga para el aficionado Cementero, pues no será una, sino dos visitas las que hagan a equipos de Jalisco, primero los Zorros, el sábado Chivas. Tiempo y de sobra tendrán para ver al actual campeón del fútbol mexicano y en la grada eso se ve reflejado.
En el 20’ la visita respondió con un cabezazo de Juan Escobar, pero ahí estuvo Camilo Vargas, el guardameta colombiano que aparece siempre que su equipo lo ha necesitado para mantenerlos en la pelea.
A pesar de la dinámica que ambas escuadras le pusieron, la realidad es que las llegadas al marco fueron escasas en la primera mitad. Una de las jugadas más espectaculares se dio en el 28’ con un disparo desde las afueras del área de Angulo y en el que Camilo voló para desviar la trayectoria del balón, que rozó el travesaño y salió al tiro de esquina.
Las más clara para los locales llegó en los pies de Julio Furch, que en el 53’ quedó mano a mano con Jesús Corona, pero el Cementero y formado en la cantera atlistas aguantó bien y salió victorioso en su lucha por mantener la cortina cerrada para los Zorros.
La afición rojinegra se ilusionó en el 55’ cuando el árbitro marcó una pena máxima por falta sobre Julián Quiñones, no obstante, después de revisar la jugada en el VAR la jugada fue invalidada y Julio Furch, ya con el balón en brazos, se quedó con las ganas de cobrar desde los once pasos.
Abucheos al silbatazo final fue lo único que se escuchó por parte de los nueve mil asistentes al Jalisco que se quedaron con las ganas del invitado especial, en el gol, en un juego que demostró que rumbo a liguilla, ningún equipo estará dispuesto a regalar nada.
JMH