Los Dorados de Sinaloa siguen impedidos de jugar como local en su cancha durante el Apertura 2024 de la Liga de Expansión, una situación contrastante para el director técnico uruguayo Sebastián “El Loco” Abreu, al no entender cómo sí se efectúan encuentros de beisbol en Culiacán, esto en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), mientras ellos no pueden abrir las puertas del Estadio Banorte.
Entrevistado tras la derrota de su equipo ante la Jaiba Brava del Tampico-Madero, juego pendiente de la jornada 11 en esta categoría, el estratega admitió no tener una fecha exacta de volver a su ciudad sede ante la situación de inseguridad registrada durante las últimas semanas, mientras habla con los jugadores para mantenerlos motivados y sobreponerse a estas situaciones.
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La escuadra, en las últimas posiciones de la tabla general aunque con posibilidades de pelear por un pase a la fiesta grande, jugó su último compromiso de local hace un par de semanas en Tijuana, derrotando por la mínima diferencia a Coyotes de Tlaxcala. El equipo ha trabajado en otras regiones del país.
“Es algo que no puedo explicar cómo el beisbol, un deporte muy bonito donde se arma una gran fiesta y cuyo estadio tiene partidos y está lleno, sí se puede realizar. mientras el futbol no. Se debería indagar a los directivos como una cosa es posible. Seguridad social es todo, he preguntado por el sentido común de un ciudadano y nadie tiene una respuesta”, mencionó el estratega.
Mientras el debate fue expuesto, la manera de trabajar con sus elementos, entre ellos muchos jóvenes con un plantel de los menos costosos que existen en la categoría, es adquirir experiencia no solo en el ámbito profesional, sino también de vida, saber sobreponerse a muchas condicionantes en el momento.
Una de ellas, declaró el ex mundialista en Sudáfrica 2010, es nuevamente entrenar y celebrar sus últimos partidos del certamen fuera de territorio sinaloense, ante los hechos de violencia y tensión que se presentaron durante el último mes y medio.
“Llegaremos a Culiacán este miércoles, le daremos un abrazo a la familia, estaremos ese día y después viajaremos a Tijuana, donde nos concentraremos 9 días para los partidos que vengan. El mensaje a nuestra afición es decirle las ganas por jugar junto a ellos ,pero hay decisiones que debemos acatar”, concluyó.