Chivas vive, se sostiene con pinzas, el Rebaño está más vivo que nunca y respira, aún le queda un partido pendiente, y aunque es ante los Rayados de Monterrey el Guadalajara tiene vida y sueña con ser el pasajero número 12 a la repesca.
El cuadro de Vucetich está de regreso y pide pista, le quedan nueve puntos en disputa y su número mágico es cuatro para gestar este logro.
Vucetich le movió a su equipo, tocó todas las líneas y el experimento le funcionó. Primer tiempo de regular a bueno, control total del partido, con Molina como único cinco y atacando con cinco fijos. El Rebaño Sagrado tuvo un primer tiempo bueno, con grandes sensaciones, limitando a Xolos a ser comparsa del juego y cortando todos sus circuitos. El chiverío hizo todo bien, menos meter el gol, dominaron el balón, tuvieron las más claras y hasta fallaron un penalti, pero el gol no llegó en el primer lapso.
Mano de Cristian Rivera al minuto 12 que el silbante Diego Montaño apoyado con el VAR decretó pena máxima. José Juan Macías lo pidió, Alexis Vega quien tenía el balón se lo dio sin resquemores y el delantero tapatío se perfiló. JJ tomo vuelo y le metió potencia, pero no colocación y el portero aguantó el fusilamiento. El joven Díaz le paró el penalti a Macías y el partido se mantenía en igualdad y sin anotaciones.
Lo que llamó la atención fueron los constantes abucheos cada que Uriel Antuna tocaba el balón y es que la afición no le perdonó que dijera que prefiere ir a Europa que ganarlo todo con Chivas.
Para el complemento el partido siguió bajo la misma tesitura. El Rebaño era dueño de las acciones del compromiso, pero a diferencia del primer tiempo ahora anotaron rápido. Minuto 49 y Alexis Vega la prendió de afuera del área, le metió toda la derecha y gol a la base del poste del joven Díaz.
Tras el gol de Vega el Rebaño buscó con ahínco el segundo, pero no llegaba y Vuce en su afán por refrescar su ataque sacó a Macías y a Antuna para meter a la Morsa Flores y a Oribe Peralta, la mesa servida para el lagunero.
Minuto 79 y la Morsa Flores con la izquierda proyectó a Brizuela quien buscó a Oribe quien al ver que no tenía tiro a gol se la dejó servida a Jesús Ricardo Angulo y el sinaloense la mandó a guardar al rincón para el gol de la calma y la tranquilidad.
El Rebaño dejó ir puntos a lo largo del torneo y al final quiere hacer cierre de fotografía, las matemáticas los respaldan, ahora a esperar a ver si el futbol también los acompaña.
JMH