El covid-19 le pega a los vecinos del Estadio Azteca

Cada jornada, la gente que vive cerca del Coloso de Santa Úrsula prestaba servicios informales a los aficionados del futbol. Aparcamiento de autos, comida, cerveza… todos se han visto afectados desde que la Liga Mx suspendió el torneo por el coronavi

Estadio Azteca (Imago7)
Ciudad de México /

Desde el pasado 15 de marzo, la Liga MX tuvo su último partido con el enfrentamiento entre América y Cruz Azul. Aquel Clásico Joven, ganado por La Máquina por la mínima diferencia, se vivió muy diferente, pues un día antes se anunció que el futbol mexicano terminaría su jornada a puerta cerrada y después se suspendiera el torneo.

Desde entonces, todas las actividades económicas relacionadas al mundo del futbol se han visto afectadas, incluidas aquellas que, de manera informal, los vecinos realizaban cada ocho días para generar ganancias. Familias enteras que se las han visto difíciles para hacerle frente a la pandemia, pues sus fuentes de ingresos (en algunos casos, la principal) se han frenado.

“Las personas más afectadas son las que tienen años viviendo aquí y han crecido con el ingreso, antes era cada quince días y ahora es mayor, que es cada ocho (días) con Cruz Azul y América, pero de estacionar los coches”, explicó a MILENIO-La Afición Laura Rentería, quien vive cerca del estadio Azteca y que generaba algunos ingresos con un negocio de venta de cerveza. Ella habló a nombre de sus vecinos.

Es el aparcamiento de vehículos uno de los principales negocios que han frenado. Usualmente dirigidos por señores de tercera edad, quienes con apoyo de jóvenes prestaban sus patios para que los aficionados resguardaran sus automóviles. Los precios iban de 150 pesos por algún partido de las primeras jornadas, hasta 300 por juegos de Liguilla. Dichos patios tienen espacio para acomodar de tres a 15 vehículos.

“La comida que se vende alrededor, afuera, se afecta porque ya no viene mucha gente, pero son puestos de comida que siempre están, puestos entre semana o que tienen otros ingresos, por lo que no tienen tanto problema. Pero los que son de estacionar los coches si son como que los más afectados”, agrega Laura.

Los insumos también se han visto afectados durante esta pandemia. Gente que vendía playeras y balones, los que ofrecían postres para los niños, incluso aquellos que ofrecían banderas para alentar a los aficionados. Asimismo, los vendedores del interior están en aprietos, pues asegura que son contratados por partido.

“Hay mucha gente que vendía playeras y balones, incluso hasta postres para los niños y se quedaron sin ingresos, porque si no hay evento, no vendes y no hay dinero. Los vendedores de adentro (del estadio), los que son con charola, como tal no se quedaron despedidos, pero los contratan por evento. Entonces si no hay evento, no hay venta y no hay dinero”.

Los limpiadores son otro sector que no ha podido trabajar ni generar ingresos. Se trata de mucha gente que, de forma indirecta, vive gracias al negocio y el entretenimiento del futbol.

“Tanto vendedores como la gente que ayudaba con la limpieza del estadio, también era una gran fuente de dinero porque al día siguiente era muchísima gente la que venía a limpiar tanto dentro como en el estacionamiento. Hasta hay familias que se dedicaban a recolectar latas que la gente

deja cuando se pone a beber en el estadio y las vendían, pero ahora todo eso está súper varado”, comparte la señora Rentería.

Regresar será complicado

Si bien se prevé que la Liga MX pueda reanudar su actividad a finales de junio, una vez que la curva de contagios vaya a la baja y que todo puede cambiar conforme avancen los días, el panorama luce complicado, pues existen altas posibilidades de que exista un control en cuanto a la asistencia o se tomen medidas similares a la de la Bundesliga, con partidos a puerta cerrada.

“Los estacionamientos que rentan afuera se dan cuando el estacionamiento del Azteca está lleno, porque es cuando la gente ya no cabe y comienza a buscar otras alternativas. Entonces, si el regreso no es al cien por ciento, ahí va a haber un gran tema, porque ¿cómo vas a jalar a la gente, si todavía tienen la oportunidad de estacionarse adentro?”, señaló Laura.

“Igual con la comida. Una de las formas (para llegar) es con el tren ligero. Conforme la gente camina, llega a los puestos de comida que están afuera. Si todo se regula y no se permiten las conglomeraciones, va a ser complicado volver a jalar a la gente, que te conozca por fuera”.

El regreso del futbol no es garantía de que todo volverá a la normalidad, pero será un gran avance para recuperarse de este golpe económico, que ha durado dos meses.


  • Michel Cruz
  • oswaldo.cruz@milenio.com
  • Reportero en La Afición desde 2016. Egresado de la Licenciatura en Comunicación y Periodismo en la FES Aragón, UNAM.

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