Finalmente la diferencia entre la Jaiba Brava del Tampico-Madero y un rival inferior se reflejó en el terreno de juego y en el resultado. El contundente triunfo por 3 goles a 0 ante Alebrijes de Oaxaca, da confianza al proyecto del Clausura 2025 cuya misión es meterse a la Liguilla de la Liga de Expansión, zona en la cual amanecerá este domingo tras el cotejo celebrado esta noche en el Estadio Tamaulipas.
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Cuarta victoria en el semestre y escala en posiciones en una etapa importante para la plantilla, cuando quedan cinco partidos por disputar y con la ventaja de tener tres de ellos la teórica ventaja de la localía. Al menos en este cotejo se mostraron infinitamente superiores.
Después de batallar con lesiones y el ritmo de juego de varios elementos, Marco Antonio “Chima” Ruiz pudo repetir un cuadro, al mandar en el arranque a los mismos elementos que tuvieron acción hace una semana en el Tlahuicole de Tlaxcala.
Esto le permitió tener mucha presión en el primer cuarto de cancha, recuperar rápido el esférico y ocasionar dos ocasiones importantes, al 5 con un disparo de media distancia de Benjamín Muñoz y otro al 9, cortesía de Santiago Ramos, intentando sorprender desde tres cuartos de cancha a José Eduardo Fernández.
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El encuentro se partió en el 12. Una mala recepción del defensor Carlos Himestroza quien con mucha inocencia pierde el balón ante la presión de Danilo Santacruz en su propia área. Como sucedió hace dos semanas, le devolvió el favor a su compañero Adrián Garza, prácticamente con meta abierta el paraguayo le cedió el pase y solamente el regiomontano la empujó, para su segundo gol del torneo y mover la pizarra local.
Uno de los más regulares en el campeonato, Deivoon Magaña, se resintió de una jugada por el costado derecho y no pudo seguir el resto del compromiso. No le quedó la opción al cuerpo técnico que sacarlo y estrenar a Jesús Alonso Escoboza, el último refuerzo porteño, eso en el minuto 26. El equipo no profundizó al ataque, pero tuvo el control de las acciones hacia el descanso.
El conjunto en la parte complementaria lució dominante, pisando con más constancia el área oaxaqueña. Se vio en parte la mano de Escoboza, quirn clarificó parte de las ideas del equipo en el último tramo pero no lograron clarificarlo con un disparo a la puerta de Fernández.
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Las incorporaciones de Eduardo “Edú” Pérez, David Angulo y Omar Soto, este último por la lesión en la nariz del capitán Benjamín Muñoz, le intentó dar mayor agresividad al ataque jaibomaderense, pero con el marcador en el alambre, el visitante se creó una ocasión con un disparo de Cristopher Cortés en el 69, exigiendo a Gerardo “Kampa” Ruiz.
La tranquilidad llegó con el tanto deseado para cerrar el encuentro. Corría el minuto 87, tras desplegarse por la derecha el balón terminó en la izquierda y a los pies de Raúl “Dedos” López, sacando un derecho que intervino bien Fernández, pero le dejó el rebote a Escoboza. A la novedad en la plantilla le costó más de media hora hacer el debut soñado, marcar un gol con su nueva playera y liquidar el compromiso.
La noche no podía quedarse con un marcador tan corto y Luciano Bocco, al 90+3, atenta a un tiro de larga distancia en pelota parada de Raúl López, le entra con decisión mediante un izquierdazo cuyo final fue el fondo de la cabaña de Alebrijes, la tercera anotación de la velada.
Los porteños empiezan a meterse en la recta final del campeonato con posibilidades de clasificarse. El próximo sábado, nuevamente de local, tendrá un reto interesante, un constante animador de la categoría Toros de Celaya.