La exhibición de la Jaiba Brava del Tampico-Madero quedó muy lejos de mostrar condiciones para pelear el campeonato en la Liga de Expansión. Quiso, pero se les vio una auténtica falta de cohesión de medio campo hacia adelante y agobiados por la presión, terminaron regalando un punto en casa a los Toros del Celaya.
Empate sin anotaciones en la cancha del Estadio Tamaulipas la tarde noche de este sábado, resultado justo ante la evidente poca calidad de estas escuadras, todavía con posibilidades cada uno de acceder a la Liguilla en el Clausura 2025, pero despedidos con un sonoro abucheo, bien ganado tras sus actuaciones en la cancha.
Las ausencias por lesión plantearon modificaciones en el esquema celeste. El regreso a la titular de Omar Soto y Rubén Domínguez, además de los primeros minutos de arranque para Jesús Alonso Escoboza, propuso en la cancha un cuadro tácticamente sin muchas modificaciones, pero apostando a otro talento.
Los dos equipos compartieron aproximaciones importantes antes de llegar al minuto 12. Tres minutos antes tuvo Escoboza la opción de abrir la pizarra, sin embargo se dejó caer en el área tras un contacto que recibió de un rival y no tuvo oportunidad de rematar.
Posteriormente, cerca se le iba la pelota a Gerardo “Kampa” Ruiz tras un disparo de media distancia de Eduardo del Ángel, el esférico se le fue entre los pies, pero reaccionó con mucho dramatismo antes de rebasar la línea de meta.
Se crearon otras ocasiones de peligro pero sin la relevancia para poder reflejarse en el marcador, esto en medio de un ligero control del cuadro guanajuatense aunque sin profundizar.
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En tanto, los porteños intentaron desplegar más utilizando la banda de izquierda con Jesús Alonso, por lo general bien marcado. Los arribos por la derecha fueron muy carentes, con pocas ocasiones donde Raúl “Dedos” López pisó territorio enemigo. Cada uno con sus argumentos intentó, pero no pudo.
El ingreso de Eduardo “Edú” Pérez le dio una fisonomía distinta al equipo y en el 51 estuvo a punto de marcar su primer salto del torneo, abordar solo por la derecha hacia el área, pero su disparo potente lo desvío Humberto “El Gansito” Hernández.
El choque pasó por minutos a un tipo problema físico matemático. Los dos conjuntos hicieron bajo su propio talento y sus condiciones querer marcar, sin embargo el buen parado, la falta de técnica como de temple y manejo de la presión, los hizo caer a ambos en imprecisiones al momento importante.
Y aún con el pavopérrimo rendimiento general, contagiándose los jugadores de relevo, el equipo pudo haber cambiado la historia en la última jugada, donde entre trompocones y faltas cerca del área, Christopher EngelHart intentó un disparo desde media distancia estuvo muy cerca de meterse en el ángulo derecho.
Los celestes podrán estar conformes con seguir en zona de Liguilla luego de los resultados de este sábado. En sus manos y así llegará el próximo sábado a Tijuana donde enfrentará a Dorados de Sinaloa, pero el funcionamiento sigue generando, una vez más, muchas dudas.
DAPD