Al Cruz Azul de Juan Reynoso tal parece que se le ha acabado la explosividad. Esta noche contra Tigres era una buena oportunidad para escalar posiciones en la tabla, incluso hasta meterse entre los primeros cuatro de la tabla –los lugares que dan pase directo a la Liguilla–, pero no le alcanzaron las ideas para doblegar a los felinos, que tampoco ofrecieron un mejor futbol. El 1-1 es justo al conformismo de ambos.
Aunque Tigres comenzó mejor el partido, con la posesión del esférico y un disparo de André-Pierre Gignac, fue Cruz Azul el que abrió el marcador apenas a los 14 minutos gracias a un autogol de Hugo Ayala. La Máquina circulaba la pelota sin mayor peligro, hasta que Orbelín Pineda filtró una pelota que el zaguero trató de despejar, pero solo atinó a rebanar de fea manera el esférico, el cual se elevó y techó a Nahuel Guzmán.
Pero el gusto le duró muy poco a La Máquina; apenas dos minutos después, al 16’, Tigres encontró un tiro libre a favor en los linderos del área, Gignac acomodó la pelota y sacó un derechazo potente que entró por el poste que cubría José de Jesús Corona, un golazo.
El juego se equilibró por completo. Ninguno de los dos equipos lograba imponer sus condiciones y bajo este panorama los errores podían salir caros, como el que cometió Ignacio Rivero al dejarle una pelota a Gignac en el área; el francés conectó de primera, pero ahí apareció Corona para realizar una providencial atajada.
El primer tiempo terminó sin mayores sobresaltos y esa línea se mantuvo en el segundo, bajando más el nivel de emoción. La Máquina se hizo del control de la pelota, pero no lograba generar ninguna opción clara; mismo caso de Tigres que con Gignac y Quiñones tampoco lograban concretar alguno de los desdobles a velocidad que realizaban. De los primeros 20 minutos del complemento solo un disparo de Orbelín Pineda fue lo más parecido a una jugada de gol.
Vinieron entonces los cambios para tratar de resucitar este partido. Juan Reynoso apostó por Bryan Angulo en lugar de Santiago Giménez, mientras que Miguel Herrera sacó a Gignac y metió a Carlos González. El partido no mejoró en lo absoluto y Reynoso hizo dos modificaciones más: Adrián Aldrete y Rafael Baca salieron por Juan Escobar y Alexis Peña. Sin ningún revulsivo al frente, parecía que La Máquina se daba por bien servido con el punto.
Tampoco Tigres mejoró en el tramo final y así el juego terminó con un insípido empate que ayuda en lo mínimo a ambos equipos.