Cruz Azul tiene pinta de campeón, de eso no hay duda, pero para alcanzar el objetivo debe mejorar justo lo que ocurrió en el final contra Tijuana, cuando tenía el triunfo en la bolsa y un par de récords que hubieran dado un broche de oro a su buen torneo, los Xolos encontraron la igualada en el tiempo de compensación. Un 1-1 que es otra lección para el conjunto de Juan Reynoso que deberá aprender de ello para que eso no le ocurra en la fiesta grande.
El equipo de Juan Reynoso se quedó a nada de superar un par de marcas, rozó las 14 victorias en un torneo, algo que nadie ha conseguido ni en temporadas largas. Tampoco igualó el récord de puntos en un torneo corto que sigue en manos del América. Registros que se le escaparon en el tiempo de compensación.
Con el liderato asegurado, podía haberse tomado algunas licencias, aunque hizo algunos cambios, se tomó el partido con mucha seriedad, saben que es el momento para tener la máxima tensión y vale la pena cualquier esfuerzo. Aunado a que exhibe el gran músculo que tiene en un plantel tan vasto.
Tijuana llegaba con esperanzas de alcanzar una plaza en el repechaje y planteó un partido cauteloso. En el regreso de Robert Dante Siboldi al estadio Azteca, el nuevo entrenador de Xolos sabía bien del potencial de equipo que tenía enfrente, así que priorizó evitar el daño e ir buscando de forma paulatina el arco rival.
Cruz Azul entró en el ritmo, poco a poco fue mejorando en sus sensaciones, aunque sin agitarse del todo. Juan Reynoso hizo algunos cambios para dar descanso a Rafael Baca, Luis Romo y Pablo Aguilar. Y también le dio minutos a Elías Hernández y Santiago Giménez, en busca de que ambos estén en buen pulso para la Liguilla.
Juego a ritmo lento en el medio campo, más por la precaución de los fronterizos, pero Cruz Azul poco a poco se fue acercando, tiene jugadores que en cualquier momento pueden aparecer y cambiar el trámite. Aunque el primer tiro fue de Manotas, quien entró por la banda izquierda, pero Corona apagó su disparo.
Entonces empezó a aparecer el juego ofensivo celeste. Primero Giménez controló en el área un pase filtrado, recortó a su marcador y tiró, pero una barrida desvió la pelota. Luego un tiro de Jonathan Rodríguez que Orozco tapó. Un penal sobre el Cabecita que fue anulado por el VAR. Y un tiro de Orbelín que repelió el arquero fronterizo.
El cierre de Cruz Azul fue con más decisión, no hubo respuesta de Tijuana, que pensaba en irse con vida al descanso, pero justo en el tiempo de compensación llegó el gol de La Máquina. Una acción que la llevaron desde la defensa, una buena salida y Orbelín filtró para Elías, quien tiró, pero Orozco desvió con un manotazo; sin embargo, el mismo Orbelín, que nunca dejó de seguir la jugada, llegó para empujar el rebote.
Cambio de escenario. Tijuana estaba obligado a ir adelante, si quería estar en el repechaje debía ser valiente en el Azteca, cambió de actitud, pero fue el Cabecita el que estuvo cerca de marcar, el uruguayo picó la pelota, Orozco alcanzó a tocar la pelota y ésta se estrelló en el palo. Se salvaron los Xolos.
El juego entró en una dinámica de esfuerzo, pero poca claridad, no llegaba Tijuana al arco de Corona con claridad y sus opciones de repechaje empezaban a agonizar. Reynoso fue gestionando su plantel, más repartición de minutos y empezar a pensar en el juego contra Toronto.
La victoria estaba en la bolsa, pero al final del partido, una buena jugada de Cortizo por la banda izquierda, acabó en un centró que Édgar López remató con la cabeza para vencer a Jesús Corona. Se igualó el marcador y se esfumaron los récords celestes.
Cruz Azul llega bien a la Liguilla, con sed de revancha, pero Tijuana ya le mostró que no puede pestañear en la fiesta, porque en un descuido todo se puede ir por la borda, y si no aprende de ello, seguirá sin dar ese paso que le ha faltado en 23 años. Más allá de todo, ahí quedan sus magníficos números del Guard1anes 2021, pero la única imagen que le vale a este equipo es la de Jesús Corona levantando el trofeo al cielo.
FCM