El fútbol profesional tamaulipeco tiene pocas cosas que contar durante los últimos 30 años. Franquicias perdieron la máxima categoría en el balompié mexicano, actualmente sin poder regresar a dicho nivel con las reglas implantadas por los directivos de la Liga Mx, hacen que el ascenso obtenido por la Jaiba Brava del Tampico-Madero aquella temporada de 1993-94, siga como el referente principal exitoso de este deporte en la entidad.
Su consumación, un 16 de abril, sigue vigente en la mayoría de los habitantes de la zona sur de Tamaulipas y aquellos quienes viven en otras ciudades de México y el mundo, al vivir una de las máximas fiestas que rebasó las gradas del Estadio Tamaulipas y alcanzó avenidas, plazas y colonias, en un marco pletórico que alcanzó su máxima asistencia en la historia del inmueble, con más de 30 mil seguidores.
Ese triunfo, la noche de ese sábado por marcador final de 3 goles a 1 y global de 4-3 ante los Freseros del Irapuato, es un hito inigualable aún y con el intento que hizo en su momento los Correcaminos de la UAT en el 2012, al encarar la final de ascenso que terminó con una aplastante derrota frente a los Esmeraldas del León.
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A esto se le añade en un nuevo formato conocido como Lliga de Expansión Mx, sin derecho a ascender al máximo circuito, el conjunto celeste bajo la administración de Grupo Orlegi y dirigido por Gerardo Espinosa, levantó la primera copa ante el Atlante en diciembre del 2020. El dato sólo quedó en el anecdotario.
Hasta la fecha y desde 1995 cuando el estado se quedó sin un participante en la primera división, sea La Jaiba Brava, Correcaminos y la breve historia de los Estudiantes de Altamira, pudieron siquiera igualar lo hecho por el plantel dirigido por José Camacho Serrato.
El fin y el inicio
En términos de cancha, este ascenso también definió la carrera de muchos jugadores integrantes de la plantilla. Fue el final de varias carreras, entre ellas Francisco “Panchillo” Fernández, mediocampista quien siempre defendió esta casaca tanto en Primera como en Segunda División.
De igual forma, Jorge Daniel Cabrera concluyó su etapa profesional al levantar este trofeo. El uruguayo, quien llegó al balompié azteca gracias a Correcaminos, conoció la gloria con los porteños en el 94.
Otros elementos dieron después un paso consolidado en el máximo circuito. El mediocampista Salvador Vaca llegó a militar en los Toros del Celaya liderados por el español Emilio Butragueño. Se quedaron cerca de la cima en la final ante el Necaxa.
El más significativo, hablando de la localidad, es el atacante Héctor del Ángel. Tras este ascenso interesó al Monterrey y consolidó su historia que pasó por las Chivas Rayadas del Guadalajara, incluso ser verdugo del América en par de clásicos durante 1998 y 1999.
Tres décadas después, el panorama sigue igual para el fútbol de Tamaulipas. Correcaminos no logra ser protagonista en Expansión y Tampico-Madero es un tema aparte en la Liga Premier Mx, sin embargo, estar en los máximos niveles todavía es un sueño muy lejano.