Eugenio Pizzuto regresó del Mundial Sub 17 de Brasil con el Balón de Bronce. El capitán de esta selección brilló y guió al Tri a la final, donde cayeron ante los anfitriones por 1-2.
A pesar de que dolió, hoy el discurso es aprender y agradecer por el logro conseguido al quedarse cerca de la gloria, superar la adversidad y demostrar ante el mundo la capacidad que tuvieron, en buena parte gracias al trabajo del staff, cuerpo técnico y los directivos, pues “sin ellos esto no hubiera sido posible”, mencionó el mediocampista.
Consciente del fantasma que existe al recordar que algunos de sus compatriotas , ganadores de este certamen en 2005 o 2011, no lograron consolidarse en el profesionalismo y un puñado como Carlos Vela, Giovani Dos Santos y Héctor Moreno han destacado, Pizzuto sabe que el camino será complicado, pero alzarán la mano cada vez que se pueda para dar lo mejor de sí y quedarse en la élite.
“La oportunidad va a llegar, y nosotros como jugadores tenemos que estar listos para aprovecharla”.
El jugador, perteneciente a las filas inferiores del Pachuca, tiene claro que no hay margen para relajarse y debe demostrar día a día su trabajo.
“Para mí la forma de ser exitoso es seguir trabajando y deseando siempre mejorar, sin conformarse”.
El próximo 3 de diciembre, uno de los temas a tratar en la asamblea de dueños en la Liga BBVA será la reducción de extranjeros en los equipos participantes.
CC