Michel Romero Ríos ha tenido que luchar con la adversidad toda su vida por su baja estatura. Amante del futbol, su talla no fue impedimento para estar cada vez más cerca de cumplir uno de sus sueños más grandes: representar a México en la selección mexicana.
Aunque no pudo hacerlo con el combinado mayor, la vida le sonrió y le brinda la oportunidad de escribir un capítulo histórico al formar parte de la primera generación del Tri de baja estatura, ese grupo que buscará la hazaña en la Copa América de la especialidad a finales del año, con participación del anfitrión Perú, el campeón Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, Brasil, Estados Unidos, Canadá y Marruecos.
“Nosotros queremos lograr lo que no se ha podido en selección mayor, que es ser campeones de la Copa América”, dijo el jugador en entrevista telefónica con La Afición.
Michel comenzó como seguidor de Pumas, al admirar a Jorge Campos y sus extravagantes uniformes, pero fue el Atlas de Ricardo La Volpe el que lo enamoró y lo convirtió en un seguidor incondicional de los rojinegros, aun cuando el equipo no ha ganado el ansiado título. “Es un amor inexplicable”.
Quizás por eso no extraña que Michel admire a Rafael Márquez, figura en ese Atlas del Bigotón y que tuvo una exitosa carrera por el mundo, siendo el único mexicano en ganar la Champions League y capitán indiscutible de la selección mexicana. Un rol que él quiere tomar con esta selección mexicana.
“Me gustaría ser como Rafa Márquez, que fue cinco veces capitán de la selección en los Mundiales. ¿Por qué no ser en la selección como él? Con esa voz de líder”, anhela Romero, quien forma parte de la asociación Gente Pequeña en Xalapa y no solo espera un paso fugaz en este selectivo, sino que aspira a marcar una época y ser el primer jugador en levantar la Copa América o el Mundial en marzo de 2021.
“Mi idea es dejar un legado, ser un ejemplo para todas las personas y enseñarles que no te debes de rendir... que digan que fui el capitán que no se rindió, el que motivaba a los demás jugadores a sudar la camiseta y que si una jugaba salía no recriminaba, sino que decía: a la próxima sale”.
Una vida influenciada por el futbol
Nacido en 1988, su padre lo nombró así en honor a Michel Platini, quien un año antes decidió darle punto final a su carrera al vestir por última vez los colores de la Juventus. Romero Ríos inició a patear balones y hacer regates desde los cinco años, incluso ingresó a la filial de Chivas en Morelia, donde Félix Madrigal lo entrenó y le exigió mucho más que el resto. La visión de campo, la pegada con las dos piernas, la posición de campo... la técnica se tuvo que volver en su principal aliada.
“Fue una persona que me ayudó muchísimo, porque me motivaba a no rendirme, a luchar y echarle ganas, porque me decía que a pesar del físico yo lo tenía que solventar con otras capacidades”, recordó. “Me di cuenta de que por mi estatura y por los equipos que no iba a poder cumplir el sueño de jugar profesionalmente por la desventaja física, pero en lugar de desanimarme seguí practicando”.
Resignándose a no vestir la camiseta verde y competir en torneos internacionales, Michel decidió estudiar comunicación para llevar su pasión a los micrófonos, como cronista deportivo. Fue hasta que llegó la convocatoria a su asociación y decidió probar suerte, sin esperar quedarse en la convocatoria. “Es la oportunidad que en otra época busqué y que no se pudo dar por mis condiciones físicas, entonces, ¿por qué no luchar por ella?”.
El deseo se volvió realidad. A sus 31 años, fue elegido para representar a México en la Copa América de talla baja. “Cuando me dijeron que me quedé en la selección, lloré de la emoción, una emoción que tenía contenida desde hace 15 años”.
Sin embargo, el camino no será sencillo, pues los gastos son solventados por su asociación civil, el Consejo Nacional de Gente Pequeña, así como de lo que él pone de su propia bolsa. Sin embargo, gracias al ruido generado en las últimas semanas, espera que la Federación Mexicana de Futbol, Conade y algunos empresarios se sumen a la cruzada para cumplir este sueño. “No estamos representado solo a las personas de talla baja, estamos representando a todo país”, sentenció.