Polémico, a veces irreverente con las formas ortodoxas de los silbantes en la cancha y hasta incómodo para su propio gremio, pero al final de su carrera profesional como árbitro, Francisco Chacón, se dice agradecido con todos lo que vivió en el fútbol, con un estilo que dejó en el terreno de juego, pero sobre todo, con los derechos que, junto a otros compañeros, luchó para mejorar el trabajo arbitral.
“Hubo un grupo de árbitros que nos manifiéstanos y hoy en día de tienen muchas cosas que no se tenían, el tema de un sueldo mensual que no se tenía, mucho mejor capacitación y que nuestra profesión sea validada y darle ese plus que hoy en día tiene, el árbitro ahora está bien tratado, hay muchas áreas en la comisión que en su momento peleamos, José Luis Camargo, Paul Delgadillo, Roberto García Orozco y un servidor, ese es el legado más bonito, dignificamos el arbitraje mexicano”.
Chacón recibió un reconocimiento en la Federación Mexicana de Futbol en Toluca por sus más de 240 partidos silbados en Primera División, más de 20 años de trayectoria donde no se arrepiente de nada, aunque le quedó la sensación de que podía seguir en las canchas por lo menos dos años más.
“Hice todo lo que quise hacer, en la cancha me divertí mucho, hice grandes amistades, ahora que leo los comentarios que me hacen redes sociales me siento comento, nunca pensé en tanta calidez, me voy contento con lo que hice y con el cariño de la gente, eso no se me va a olvidar”, dijo.
Y añadió: “Fue bastante difícil, es una decisión que causa nostalgia pero con la tarea cumplida de qué todo lo que hicimos acá, lo hicimos de la mejor manera, me despido contento, agradecido y feliz porque Dios me dio la oportunidad de ser árbitro, la profesión más bonita del mundo”.