La época más importante de la Jaiba Brava del Tampico-Madero, la década de los Ochenta, permanece como la única con opción de ser campeón del futbol mexicano desde 1953. Para el ex portero Hugo Pineda Vargas quedó la espina clavada por lo cerca de acariciar la gloria en el Prode 85 y México 86, al caer en las finales ante América y Monterrey.
Quien fuera cancerbero tanto del conjunto celeste como del azulcrema, Necaxa, Celaya, Atlante y San Luis, habló para MILENIO-Multimedios de esa etapa en los inicios de una carrera donde presume un título de liga con las Águilas, otro subcampeonato con los Toros y un tercer lugar mundial con los Rayos.
Al ser homenajeado por la directiva del Club Deportivo y Social este sábado, cuando reciben a los Cafetaleros de Chiapas en la vuelta de la semifinal del Clausura 2023 de la Liga Premier de la Segunda División, también opinó del equipo de la temporada 88-89, el máximo anotador de aquella campaña, pero afectado por situaciones extracancha que le impidieron llegar a otro duelo por la corona.
“Me quedé con esa espinita clavada. Hubiera sido sensacional ganar en el Prode 85 y México 86, tanto contra América como ante Monterrey. Aunque lo nieguen, pasaron cosas muy raras, aquel penal que supuestamente le cometí a Bahía, cuando él me pisó. En esa ocasión teníamos todo para haber logrado un campeonato porque tuvimos un gran equipo”, enfatizó.
En el arranque del proyecto con el uruguayo Carlos Miloc, vino el debut en el profesionalismo para el cancerbero. Posterior a esas finales, vino la edición 1988-89, donde con Carlos Reinoso se consolidó como el equipo más ofensivo en un torneo largo, pero no lograron llegar a otra final. Se agrega el impacto económico tras la detención de su presidente Salvador Barragán en el famoso Quinazo.
“En esa temporada no nos querían en la Liguilla, nos suspendieron el Estadio Tamaulipas por cuatro partidos para jugar en otra ciudad (León y Ciudad Victoria). Fueron muchas circunstancias adversas pero sacamos algo que no teníamos. El coraje nos impulsó a salir adelante. Aquella ocasión que perdíamos 3-0 ante Cobras de Ciudad Juárez y les dimos la vuelta, de ahí cambió todo, pero siento que le faltó algo más para ser campeón”, expuso Pineda Vargas.
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Llamado al nuevo proyecto
Este sábado a las 20:00 horas en el Coloso de la Unidad Nacional, el Club Deportivo y Social se juega el torneo al recibir a los Cafetaleros. Al tener contacto con los propietarios de la franquicia previo al reconocimiento anunciado durante la semana previa, el ex arquero fue enfático en una sola propuesta.
“Lo único que les pido es que no maltraten más a mi gente. Este proyecto de Enrique Badillo, me han dicho, se enamoró de la plaza, pues pese a jugar en una categoría inferior tiene una pasión superior a otras divisiones. Les pedí no lastimar más a la afición y han hecho cosas buenas, pero tienen mucho camino por recorrer”, concluyó.