Las cicatrices físicas y mentales siguen sanando, pero con el plantel de Atlas fue momento de cambiar el chip tras los hechos de Querétaro y volver a la Liga MX, donde vencieron 1-2 a los Bravos de Juárez, victoria anímica importante para plantel y afición, además de un envión anímico antes del Clásico Tapatío del próximo 20 de marzo.
El protocolo previo avisó de lo especial que era el cotejo, también una pausa en el minuto 62 para que los jugadores de ambos equipos se abrazaran en el centro del campo para pedir por la paz
Mientras la pelota rodó, los hombres de Diego Cocca fueron mejores. Aún sin Diego Barbosa ni Emanuel Aguilera, pero con un 11 cercano al titular, además del regreso de Jairo Torres que cumplió su juego de suspensión.
En el 24’ Julián Quiñones adelantó a los visitantes con un disparo desde tres cuartos de cancha, Hugo González colaboró, si, pero el colombiano tiene mérito por intentarlo. Los Zorros se pusieron al frente merecidamente.
A Bravos le costó avanzar del mediocampo, no es para menos enfrentando a uno de las mejores defensas del torneo, no por nada el trabajo del 'Tuca' Ferretti ya es fuertemente señalado en la frontera.
De hecho, un gol de Julio Furch en la parte complementaria daba la impresión de que el fuego se finiquitaba antes de tiempo. El argentino combinó con su compañero en ataque, Julián, que sirvió en el corazón del área choca para que Furch tuviera que empujar y poner el 0-2 en el 59’.
Sin embargo, los locales vencieron cara la derrota y en uno de los pocos errores de la zona baja rojinegra lograron descontar. Una serie de rebotes le dejaron el balón a Fernando Arce que a la media vuelta venció a Camilo Vargas en el 62’ para el 1-2.
Pero Atlas logró dominar la última media hora y bajó la cortina. Los tres puntos le sirve para irse a dormir la noche del viernes como tercero general con 18 puntos, llegar motivados al Clásico y de paso ofrecer una alegría para sus aficionados que han vivido días difíciles.
JMH