La carrera futbolística de varios elementos dentro de la Jaiba Brava del Tampico-Madero cerró un ciclo en la pasada final del Apertura 2025. Años de esfuerzo y sacrificio, de aprendizaje y de superar adversidades, personales y profesionales, este diciembre les llegó esa justicia con la obtención del título en la Liga de Expansión.
Ese campeonato añorado fue uno de los deseos pendientes en el delantero Eduardo “Edú” Pérez. Originario de Sinaloa y en su tercera etapa en la institución celeste, se coronó por primera ocasión en el fútbol mexicano profesional, estancia a la cual aportó durante la fase regular y la Liguilla para colocar a sus compañeros en esa final frente a los Freseros de Irapuato.
Ese rendimiento le fue valorado por la propia organización dependiente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF). Este miércoles fue nombrado como el Jugador Más Valioso del campeonato, aportando 10 anotaciones tanto en el calendario regular, en cuartos de final y semifinales.
“Vale la pena los momentos negativos porque siempre el que persevera, es resiliente, se esfuerza y trabaja, tiene su recompensa. Así ha sido mi carrera, me ha forjado y me dio valores y actitudes para salir adelante. En la jornada 1 recuerdo muchos abucheos hacia mí, lo asimilé, trabajé en lo personal sin ver hacia afuera, amo este equipo, sus colores y todo el trabajo fue para darles un título”, dijo al conseguir el trono.
Este semestre fue una revancha personal y de muchos compañeros. El dolor de haber perdido la final del Clausura ante Leones Negros, arrebatándoles la gloria a dos minutos de la meta, lo tradujeron en coraje, hambre y deseos de regresar. “Ese fue uno de los grandes méritos dentro del grupo”, añadió.
Además de los mil 262 minutos disputados, fue el segundo máximo artillero por detrás de Miguel Calero de Venados de Mérida, aunque la diferencia fue la posibilidad de competir por la corona en el bando tamaulipeco.
Esa contribución lo colocó como el máximo anotador de la institución en torneos cortos, con 30 conquistas, superando a Javier “Chuletita” Orozco. Todo lo anterior resume el nombramiento emitido por la Liga de Expansión, celebrado por “Edú” con su familia y Shelby, su mascota.
Por cierto, es la segunda designación de este tipo para un jugador porteño. Sucedió en el Guard1anes 2020, recayendo en el mediocampista Diego de Buen.