El gran torneo de las rojinegras del Atlas llegó a su fin. Dieron lo que tuvieron que dar, llevaron el desgaste físico al límite y todas sus variantes a desahogarse, pero no fue suficiente y cayeron en la línea en el global 2-1 ante las Tuzas del Pachuca que siguen intratables en casa.
30 minutos, y el dominio ya era rojinegro; Joana Robles era la válvula de escape y la primera pieza de Atlas en construir el juego ofensivo desde la media cancha, cosa que al momento marcaba la pauta para tener el balón, y permitió tener un par de disparos de Fabiola Ibarra que no tuvo mayor problema la arquera tuza.
El tener poca posesión de la pelota no significaba que las Tuzas no generaran peligro, en cambio, aprovechaban todos los espacios sueltos para el desdoble a velocidad, y Viridiana Salazar y Lizbeth Ángeles eran las piezas correctas para generar la potencia.
La urgencia por descontar el marcador era inminente de las rojinegras, así que comenzaron a aumentar la intensidad al frente. Aunque de manera inmediata respondían las Tuzas.
La insistencia ahora de las hidalguenses y sin duda el recurso seguía en la contra, y poco tardó para que le dieron el pase a velocidad a Yanin Madrid que sin ningún problema evadió la marca y después de ingresar al área le pasó a Ángeles que solo tuvo que empujar la pelota para el primer tanto de la noche; sin embargo, la visita todavía ocupaba dos.
Y la respuesta fue muy pronta. 3 minutos después le llegó una pelota a Iturbide y con gran técnica de por medio evadió a su marca más próxima y desbordó por la banda derecha hasta el fondo para hacer la diagonal a Alison González que nada más tuvo que empujar para descontar el marcador.
Las tapatías siguieron presionando, aún les faltaba un gol. Lo intentaban, pero el tema del desgaste físico de las jugadoras era considerable. No hubo más tiempo y la hidalguenses se llevaban la serie 2-1. Las rojinegras tendrán que esperar un semestre más para esperar el anciado título.
Con información de Iván OchoaOMCS/SRN