Un año de covid-19 y su impacto en la Liga MX

Edición Fin de Semana

El virus afectó con la cancelación del Clausura 2020 y se han registrado 320 casos positivos; el futbol mexicano se ha tenido que adaptar a una nueva normalidad

Un año de covid-19 y su impacto en la Liga MX (Imago7)
Higinio Robles
Ciudad de México /

En enero de 2020, cuando recién empezaba el Torneo de Clausura, en México se veía aun lejana la posibilidad de que el Covid-19 llegara al futbol de nuestro país. En algunas conferencias apenas y se tocaba el tema de las afectaciones que podía tener el virus.

El primer caso positivo en México se registró el 27 de febrero. A partir de entonces, el futbol le prestó mayor atención, las autoridades de la Liga entraron en contacto con la autoridades sanitarias, había que estar al pendiente del avance de los contagios, más cuando las grandes ligas de Europa ya se veían afectadas.

Para marzo, el virus avanzaba en México. Jornada 10. El último partido de Liga MX que tuvo presencia de aficionados fue el Tijuana 3-2 Pachuca, celebrado el viernes 13 de marzo, el cual tuvo una asistencia aproximada de 16,333 aficionados, según la cédula de dicho encuentro.

El sábado 14 de marzo, a las 12:00, se disputó en la capital del país el juego de la Jornada 8 de la Liga Mx Femenil, entre Pumas y Cruz Azul, en el estadio Olímpico, al que acudieron 22 mil 289 aficionados. Tras la conclusión de ese partido vino el anuncio de que el resto de encuentros de todas las categorías se disputarían a puerta cerrada.

“Como medida de prevención y prudencia, la Secretaría de Salud del Gobierno Federal y la Liga acordaron que los partidos de la Jornada 10 de la Liga MX y Liga MX Femenil, Jornada 8 del Ascenso MX, así como los Torneos de Fuerzas Básicas, se jugarán a puerta cerrada”, rezaba el comunicado de la Liga MX.

Aquel día en CU, fue la última vez que se escuchó el grito de aliento de un aficionado en un estadio de futbol. Un día después, el domingo 15 de marzo, se celebró en la cancha del estadio Azteca el partido entre América y Cruz Azul, el último juego antes de que el futbol se fuera a casa.

Dos días después, el 17 de marzo, se dio a conocer el primer caso oficial de covid-19 en el futbol mexicano, el presidente del Atlético de San Luis daba positivo después de un viaje realizado a España para un asunto personal. El directivo tuvo algunos síntomas y fue hasta la tercera prueba que arrojó un resultado negativo.

Aislamiento y regreso

En un principio se pensó que la suspensión sería cosa de algunas semanas, los clubes mandaron a sus jugadores a casa para seguirse ejercitando. Empezó una nueva normalidad que se extendió hasta el 22 de mayo cuando llegó el anunció de la cancelación oficial del torneo.

Aunque se analizaron escenarios, la propagación del virus iba en aumentó en México, no había modo de ajustar los calendarios. “Por lo tanto, en absoluta unidad, la Asamblea Extraordinaria de la LIGA MX acordó concluir anticipadamente el Torneo Clausura 2020 de la LIGA MX en sus ramas varonil y femenil”, anunció la Liga y se declaraba el torneo sin campeón. Era el momento de priorizar la salud y no el espectáculo.

Los clubes perdían ingresos de taquillas, venta de insumos y algunos dinero de patrocinios. Pero ellos tenían que cumplir con el pago de las nóminas. Esta situación tomó a muchos en fuera de lugar. Los clubes recurrieron a ajustes salariales.

Fueron 110 días los que se detuvo el futbol mexicano. La Liga miró a Europa, se fijó en los protocolos que se implementaron para el regreso a la competencia, se ideó el regreso y éste se dio con el torneo de la Copa por México, el cual se disputó en dos sedes: la Ciudad de México y Guadalajara y en el que participaron 8 equipos. El 3 de julio hubo una nueva luz de esperanza.


Se fijaron los lineamientos que se debían seguir, el personal reducido, los controles para los jugadores, los cuidados y la sanitización pasaron a ser una exigencia. Los estadios se convirtieron en templos vacíos, monstruos de cemento con un dejo de nostalgia. Quizá nunca como ahora el jugador echa de menos ese grito de aliento que lo manda a la batalla y que no lo dejaba solo ni en las peores rachas.

El impacto económico se pudo ver cuando antes del Guar1anes 2020 las compras de jugadores bajaron de manera considerable. Era mejor conservar dinero que gastar a destajo como en antaño, se optó por préstamos y las compras eran de jugadores de bajo perfil.

Campeón del silencio

El Apertura 2020 pasó a ser historia, el torneo fue rebautizado como Torneo de los Guard1anes 2020, un homenaje al personal sanitario que desde el norte hasta el sur luchan contra el virus. La nueva normalidad de los jugadores era la realización de pruebas PCR. Se empezó a manejar el término asintomático. Los clubes tuvieron que adaptarse, era el único modo de que la industria siguiera y genera dinero, si no, la crisis hubiera sido más grande.

Fue el 16 de octubre cuando volvió la gente al estadio, para el partido Necaxa 2-0 Tijuana, al que acudieron 5 mil 47 aficionados. Se determinó que serían las autoridades sanitarias de cada estado las que darían luz verde para ello, bajo un estricto protocolo y solo en ciudades donde el semáforo epidemiológico lo permitiera.

La Liguilla fue, hasta cierto punto, una fiesta insípida, por la ausencia del aficionado que juega un factor importante en estos compromisos, porque llena los estadios y se convierte en ese factor extra. León fue el primer campeón del silencio al vencer a Pumas.

A un año de que el covid-19 llegara a México, el Torneo Guard1anes 2021 sigue en marcha. Hasta ahora han sido 320 casos positivos los que se han presentado en el futbol mexicano. Con Tijuana y Cruz Azul (con 37 positivos cada uno), como los clubes que más casos han tenido. Siendo el mes de Julio de 2020 en el que más casos se han dado con 62.

El virus sigue presente. El futbol mexicano vive una nueva normalidad, alejado del aficionado, pero con la industria en pie de guerra. La fecha de un regreso general aún no se vislumbra en el calendario.

FCM

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