La Liga MX Femenil permitió a los aficionados hacerse de nuevos ídolos. Desde su creación, comenzaron a sonar nombres de jugadoras que esperanzaban con hacer historia la mayoría de ellos de equipos como Tigres y América. Sin embargo han sido las felinas quienes se han mantenido en lo alto del balompié femenino y, por consiguiente, las que predominan como las mejores futbolistas.
En Tigres, hay varios nombres que resultan conocidos como Nayeli Rangel, Liliana Mercado o Carolina Jaramillo, futbolistas veteranas que se hicieron de un nombre con la selección mexicana y que en la Liga MX Femenil han aprovechado para dar cátedra de su experiencia. Sin embargo, Lizbeth Ovalle es una de las que más seguidores a ganado con el paso de los torneos luego de que recibiera críticas como que “ella no podía jugar”
Ovalle, porta el dorsal 14 en Tigres y en la selección mexicana y es uno de los pilares en el conjunto de la UANL pues partido a partido se hace presente en el marcador, o en todo caso asistiendo a las autoras de los goles.
Su historia, como la mayoría en la Liga MX Femenil comenzó cuando formó parte de un equipo de futbol de niños junto a su hermano, quien le decía que “no podía jugar” este deporte, debido a sus características físicas y su complexión, según contó Ovalle en una entrevista con el Tri.
Ahí mismo, declaró que a ella no le llamaba la atención practicar este deporte, pero Lizbeth se aferró retando a sus compañeros de equipo solo para demostrarles que sí podían jugar futbol y desde entonces no paró, años más tarde formó parte de la selección de Aguascalientes Sub 16, misma que le abrió las puertas para realizar pruebas con la selección mexicana de la categoría en el Centro de Alto Rendimiento, donde pasó todos los filtros y comenzó a forjar su historia en el Tri.
Ovalle ha participado en dos campeonatos premundiales, obteniendo el tercer y segundo lugar respectivamente, además de formar parte de la selección Sub 20 que conquistó el campeonato mundial en la Copa disputada en Trinidad y Tobago.
Con Tigres su historia no ha sido diferente, pues rápidamente se convirtió en una de las jugadoras claves que, junto a Katty Martínez y Belén Cruz respaldan la jerarquía de Rangel, Mercado y Jaramillo. Asimismo, Ovalle ha sido pieza fundamental en la obtención de los cuatro títulos que ya suma la escuadra felina.
Con 21 años, Lizbeth Ovalle ya llenó el ojo de la National Women’s League Soccer, en Estados Unidos, pues mucho se rumoró sobre su posible salida de Tigres para fichar con el Houston Dash, sin embargo la jugadora oriunda de Aguascalientes sigue luciendo la camiseta 14 en el Estadio Universitario, donde la afición constantemente le demuestra su apoyo y cariño.