Ilusionaron a aficionados, directivos y cuerpo técnico por igual, pero jamás llegaron a jugar un minuto con esos equipos. En los últimos años, la Liga MX nos han enseñado ejemplos de fichajes que finalmente se cayeron debido a desacuerdos contractuales o problemas extra cancha.
El caso de Víctor Guzmán es el más reciente. Después de especulaciones alrededor de su ausencia en entrenamientos y la Jornada 1 del Clausura 2020 ante FC Juárez, el mediocampista dio positivo en un control antidopaje, confirmado por Chivas, Pachuca y la misma Liga MX. Tras esto, Pocho no formará parte del Rebaño, regresará con los Tuzos y podría estar fuera de las canchas entre uno y dos años.
A inicios de año, Aké Loba figuraba como un refuerzo prometedor para Cruz Azul. Jaime Ordiales, presidente deportivo de La Máquina, lo conoce muy bien por su gestión en la directiva de Querétaro, además de que se veía como la pieza perfecta para el esquema de Robert Dante Siboldi, debido a que Milton Caraglio podría estar fuera hasta medio torneo por una fractura del quinto metatarso del pie derecho.
Sin embargo, la operación se cayó debido a que no se llegó a un acuerdo en el aspecto económico y, aunque no se ha hecho oficial, reportes indican que el marfileño se pondrá a las órdenes de Antonio Mohamed en Monterrey.
Poco antes, a finales de 2018, Toluca se preparaba para el Clausura 2019 con la incorporación del uruguayo Damián García, proveniente del Godoy Cruz argentino. El delantero ya había sido anunciado el 23 de diciembre como compra definitiva, pero seis días después, el club mexiquense emitió un comunicado que la operación se cayó y García no se unía al equipo "por no cumplir con las normas de ética y conducta". Más tarde se reveló que García se negó a salir del club sudamericano.
No fue la primera vez que los Diablos Rojos fueron rechazados. En 2007, la directiva escarlata anunció la incorporación de Ernesto Farías, proveniente de River Plate. Sin embargo, el delantero informó que volvería a Argentina, argumentando problemas de salud de su esposa. Días después, se hizo oficial su llegada al Porto, un movimiento que sorprendió y disgustó a directivos, aficionados y cuerpo técnico de Toluca, por la falta de profesionalidad al no informar de su cambio de decisión.
En 2017, Pumas protagonizó uno de los casos más sonados con Gastón Silva. Incluso ya había sido anunciado como refuerzo del Club Universidad Nacional, pero la polémica llegó cuando el lateral uruguayo se negó a reportar con los capitalinos, pese a que ya existía un acuerdo de por medio.
La novela continuó y Silva firmó con Independiente de Avellaneda (Argentina). La institución mexicana no se quedó de brazos cruzados y procedió a la demanda. El club argentino adeuda de 600 mil dólares de indemnización a Pumas por este capítulo.
Dos años antes, en julio de 2015, Guilherme Gusmao llegó a la Ciudad de México para presentar exámenes médicos y firmar un contrato con Cruz Azul, incluso llegó a posar con la camiseta celeste en el aeropuerto. Pero la negociación se cayó, debido a que la directiva cementera no avanzó con Atlético Mineiro en la fase contractual.
SFRM