El ex silbante mundialista Marco Antonio Rodríguez comentó en Futbol Al Día sobre lo acontecido el 11 de diciembre de 2011, donde 56 minutos de la parte complementaria de la final de vuelta entre Tigres y Santos, el árbitro mostró dos tarjetas amarillas para amonestar al mismo tiempo a Héctor Mancilla y Carlos Morales.
Chiquimarco señaló que después de esa acción, el conjunto lagunero trato de matar su carrera, pero la Comisión de Árbitros se interpuso para que esto no ocurriera.
“Equipos como Santos, el perdedor, con todo el peso político intentó acabar con mi carrera deportiva en la Federación Mexicana de Futbol (FMF), estuve a punto de irme del fútbol por esas dos tarjetas, pero Aarón Padilla no lo permitió, gracias a Dios, a Aarón Padilla y la Comisión de Árbitros no les dieron mi cabeza, pero sí me suspendieron”.
Sin embargo, el haber sacado las dos tarjetas amarillas tuvo repercusión a nivel internacional, ya que no fue convocado para silbar en los Juegos Olímpicos Olímpicos.
“Eso a mí me sacó de los Juegos Olímpicos de Londres, no fui a los Juegos Olímpicos, y casi pierdo el Mundial, me sacaron de la lista de precandidatos al Mundial de Brasil, pero después la FIFA recapacitó y me volvió a poner en competición pero me puso en el último lugar de la lista para el Mundial”.
FCM