Antes de que los pupilos de Marco Antonio Ruiz llegaran a la final del mundial Sub 17, otras tres generaciones habían pisado el mismo escenario. Los protagonistas de esos partidos adquieren reflectores inmediatos, por lo que muchos se han quedado cortos con las expectativas que habían sido colocadas en sus hombros.
De los cuatro porteros que han defendido el arco tricolor en una final del mundial Sub 17, tres han sido del Guadalajara. Eduardo García se une a Sergio Arias y Raúl Gudiño en dicha representación, aunque solo el segundo tuvo una oportunidad clara de asentarse en la primera división. Por otro lado, Richard Sánchez continúa buscando una oportunidad en la MLS.
En la defensa central, Héctor Moreno, Patricio Araujo y Antonio Briseño han sido los nombres más destacados de las últimas tres generaciones finalistas. Uno con una carrera destacada en Europa, y los otros dos campeones del futbol mexicano. Otros también quedaron a deber, por lo que los actuales sub campeones intentarán por lo menos igualar lo hecho por el canterano de Pumas y los tapatíos.
Efraín Juárez y Erick Aguirre son los nombres más destacados en defensa, además de los centrales, uno llegó a estar en Europa pero después se perdió, mientras que el de los Tuzos continúa viendo actividad. Los laterales han sido los jugadores que menos han podido consolidarse, pues varios han tenido que probar suerte en la división de ascenso.
Los mediocampistas del 2005 fueron exitosos; Omar Esparza, Giovanni Dos Santos, y Adrián Aldrete, consolidados en primera división. En el 2011, solamente Alfonso González ha tenido consistencia en la Liga MX, sus compañeros no corrieron con la misma suerte. Ulises Rivas y Omar Govea, del 2013, pudieron establecerse en el máximo circuito, uno en México, otro en Bélgica. Pero en tres generaciones, solo seis nombres resaltan.
El panorama para los delanteros no es esperanzador. Carlos Vela es el máximo caso de éxito, aunque nombres como Ever Guzmán, Carlos Villaluz, Carlos Fierro, y Alejandro Díaz sí tuvieron su oportunidad en primera división, algunos con mejor suerte que otros. El resto, por lo menos otros seis jugadores, no pudieron continuar con su proceso.
La generación del 2019 tiene ambos ejemplos y ambos contrastes, a aquellos que pudieron llegar a Europa y selección mayor, como a los que ni siquiera pudieron establecerse en la primera división. Condicionados también por la oportunidad en sus clubes, tratarán de entrar en la selecta lista de jugadores exitosos con un proceso completo.
JMH