Miguel Herrera, seleccionador mexicano en el Mundial de Brasil 2014, aseguró este jueves que a pesar de haber sido despedido del América el pasado mes de diciembre, su carrera no está a la baja.
"No he tocado fondo, fue una decisión de la directiva, aunque me avalaban los resultados; esto no se parece a cuando me corrieron de la selección. Esa vez cometí un error, pero ahora no estoy en el fondo, al contrario, me reinvento", dijo.
A la espera de una buena oferta, sea en la liga mexicana o en cualquier lugar del mundo, Herrera pasa los días analizando los partidos para dar opinión en redes sociales, por lo que enfatizó que el único equipo que no dirigiría, sería a Chivas de Guadalajara.
"Los números que tengo son buenos, me siento orgulloso del tipo de entrenador que soy, puedo ir a cualquier equipo salvo a las Chivas, por respeto a la afición del América. Estoy tranquilo a la espera de la mejor oferta, mis números no los puede cambiar nadie", concluyó.
Herrera, nacido en Hidalgo, centro de México, explicó que a pesar de que critican su carácter volcánico que le ha acarreado consecuencias, es a éste al que le debe la mayor parte de sus éxitos.
"Lo que he logrado es por mi forma de aferrarme, todo se lo debo a mi carácter, el mismo que critican. Me puedo arrepentir de algunas cosas, pero al mismo tiempo, otras buenas llegaron gracias a la forma en que me comporto", indicó.
Herrera le dio al América sus dos títulos de liga más recientes, en el 2013 y 2018 y se caracterizó por ser una figura mediática por sus explosivas declaraciones, sus reclamos a árbitros y colegas y su frenesí en el banquillo, lo que calificó como su esencia.
"Mi forma de ser me ha ayudado a conseguir logros, lo que necesito es moderarla. Al final, en el América utilizaron mi carácter como pretexto porque tenían que tomar una decisión, para mí se acabó y lo acepto, no pasa nada", dijo.