Mirelle Arciniega, jugadora de Puebla, madre soltera y entrenadora

Su jornada inicia a las 5:30 de la mañana y no para en todo el día; acepta que el salario promedio de una jugadora profesional no supera 3 mil pesos al mes, aunque eso no la detiene en su sueño de seguir dentro de la cancha.

Mirelle Arciniega, jugadora del Puebla (Imago7)
Mirelle Arciniega, jugadora del Puebla (Imago7)
Puebla /

El balompié femenil en México exige talento, disciplina y amor a la profesión, aunque a veces no reditúe en el bolsillo.

Mirelle Arciniega es futbolista profesional del equipo Puebla de Primera División. Es un sueño hecho realidad, aunque todo el día vaya de un lado a otro para combinar su papel de madre con el de jugadora y entrenadora. Con 27 años es de las más experimentadas.

"Inicié en la comunidad de Chipilo, que tiene ascendiente italiano. Mi papá abrió una escuela de futbol por mis tres hermanos, pero nunca se imaginó que a mí me gustara ese deporte".
"En una ocasión faltó un jugador al entrenamiento y para completar el ejercicio mi padre me integró y vio que tenía cualidades. De ahí inició mi proceso y no he parado hasta ahora", relata Mirelle.

Como la mayoría, desde niña tuvo que jugar en equipos varoniles para brillar en el deporte que le apasiona. Su padre la apoyó en todo.

"Inicié con hombres a los 12 o 13 años; eran ligas varoniles y era la única mujer que jugaba en esos equipos". Entonces no había escuelas de futbol para mujeres.

"Sufrí bullying en una de esas escuelas; salía llorando y le decía a mi papá 'se burlan de mí, no me integran'. Y él me respondió que ya no fuera, que no era a la fuerza. Yo le dije que quería seguir, porque me gustaba el futbol y al final me gané el respeto de mis compañeros".

Mirelle es madre soltera, vive con su hijo y sus padres. Desde las 5:30 de la mañana se levanta y ya no para; incluso muchas veces ni siquiera tiene oportunidad de quitarse el uniforme de entrenamiento.

"Mi hijo y yo vivimos con mis papás. Ayudo a mi mamá, porque ella tiene una enfermedad, que es distrofia muscular. Desde muy temprano atiendo a mi hijo, desayunamos, le preparo su lunch, lo dejo en la escuela y me voy a entrenar".

Los entrenamientos en la Franja son los momentos predilectos de Mirelle, pese a que le lleva 40 minutos llegar ahí. Mientras hace estiramientos al final de la práctica, se da tiempo de reír y de conversar con sus compañeras. Una de ellas tiene una antigua camioneta que varias ocupan para transportarse.

"Disfruto mucho estar con el equipo, con mis compañeras. Terminando voy por mi hijo a la escuela, llegamos a casa, comemos, hacemos tarea y nos vamos los dos a entrenar; terminamos como a las 6:00 o 6:30, revisamos la tarea, nos bañamos, cenamos y ya; mi día es un poco agotador.
"A mi hijo le encanta el futbol, se siente orgulloso de mí cuando me ve en la tele; estoy contenta con eso. Me pregunta cómo me fue, me dice que me ama, que soy la mejor: es un orgullo llegar a casa y que te reciban de esa manera. Él está conmigo en la escuela de futbol y en la casa o en la escuela no falta una pelota".

El salario promedio de las jugadoras profesionales supera apenas 3 mil pesos al mes, una cifra que, esperan, aumente en el futuro inmediato.

"Nuestros sueldos no se comparan con los que tienen los hombres, pero vamos bien; a mí me encanta el futbol y lo hago por amor al deporte, por amor a la camiseta, más que por un sueldo, eso ya es consecuencia de lo que hago. Me entrego día a día en los entrenamientos, pero es importante que te den un sueldo.

"Lo que falta en el futbol femenil es bastante apoyo; en el caso de los sueldos, no todos los clubes pagan de la misma manera, cuentan los patrocinios y que les interese voltear al futbol femenil".

Señala que las jugadoras también deben poner de su parte."Hay que ser profesionales, trabajar todos los días y dar espectáculo, porque el aficionado quiere ver un partido bueno, con buenas jugadas; es importante para la gente que les guste el futbol femenil. Nosotros estamos trabajando para llenar los estadios".

Para tener ingresos extra, Mirelle abrió una escuelita de futbol, la cual le permite pasar tiempo con su hijo y disfrutar de este deporte.

"Es una gran responsabilidad, porque soy ejemplo para mis alumnos; tengo que hacer las cosas bien para que ellos sean disciplinados y constantes; es grato llegar a los entrenamientos y que me digan 'te vi en la tele', me llena de satisfacción".

En los años recientes la Liga Mx Femenil ha dado pasos importantes, pese a tener un atraso de casi dos décadas respecto a las Ligas fuertes de Europa. Hay marcas que han querido patrocinar a equipos femeniles, las televisoras transmiten los partidos y en este torneo el promedio de asistencia por jornada fue de 2 mil 182 aficionados.

Además, el beneficio de la Liga es también para las selecciones nacionales.

"Estuve desde la Sub 15, llegué a los 13 años a la selección femenil, fue mi primer convocatoria, de ahí hasta los 18 o 19 años; fui a un mundial Sub 20, al premundial Sub 20 y al premundial Sub 17, y dos o tres convocatorias con la mayor.

"Al principio era complicado porque eran menos niñas, pero ahora formar una buena selección es menos complicado porque ya está la Liga y eso le abre la puerta a muchas jovencitas".

FCM

  • Minelli Atayde Zarco
  • minelli.atayde@milenio.com
  • Editora general de La Afición. Periodista deportiva con 20 años de experiencia. Conductora de La Afición en Milenio Televisión

LAS MÁS VISTAS