Cruz Azul empieza encontrar la cuadratura, arroja momentos de buen futbol y se gusta, aunque después su entrenador asume una postura conservadora cuando bien podría ser más agresivo. Como sea, La Máquina duerme líder tras vencer cómodamente 0-2 a Necaxa, en un partido donde el conjunto celeste golpeó en los momentos precisos y al que nunca le perdió el control.
Apenas iniciaba el juego cuando Cruz Azul dio una muestra de esa recuperación futbolística que ha vivido en las últimas semanas, se nota que es un equipo convencido de que tiene el material para volver a situarse como protagonista.
Un largo trazo de Romo desde campo propio fue peleado por el Cabecita Rodríguez, el charrúa se nota implicado y comprometido con la causa, evitó que el balón se ahogara e hizo una jugada de catálogo para deshacerse de Mario de Luna, al defensa necaxista le faltó convicción en la marca y permitió que el charrúa se posicionara para servir a Giménez, y Santiago esperó la llegada de Romo quien sacó un fuerte zapatazo con la derecha para poner en ventaja a La Máquina.
El partido se hizo plácido para el conjunto de Juan Reynoso, que impuso su jerarquía en el medio campo, donde Romo se ha convertido en el pulmón del equipo, gestionó su ventaja La Máquina y mostró decisión para ir a buscar el segundo. No concedía tregua a los Rayos que no lograban tomar la pelota para construir alguna jugada.
Iba Cruz Azul con firmeza al ataque y encontró el segundo a la salida de un córner lanzado por Roberto Alvarado; en el área apareció Juan Escobar, el defensa paraguayo se levantó y remató con firmeza para poner el segundo al 26’.
No había rastro de Necaxa, que hacia su esfuerzo, pero Cruz Azul no dio espacio a los excesos de confianza. Los Rayos apenas dieron un ligero aviso pasada la media hora, pero nada que inquietara sobre manera a Corona. El control era de La Máquina que se fue al vestuario con una buena ventaja.
Necaxa dio un paso al frente en el complemento, La Máquina aceptó el guante y casi marca el tercero en una media vuelta de Giménez que repelió el portero Malagón. Sin embargo, fue el propio Reynoso quien le puso el freno a su escuadra, cuando tenía el partido en un escenario de control, sacó a Giménez para meter a Pablo Aguilar. A falta de media hora el entrenador peruano pasó a cuidar el resultado, careció de convicción para ir a castigar a un rival que no lo había exigido.
A los Rayos se les fue la oportunidad del descuento cuando Barragán tiró al cuerpo de Corona un rechace que el propio portero había escupido. Lucía difícil que se le presentara otra ocasión a los hicrocálidos.
Luego, el VAR le dio un respiro a Necaxa, porque La Máquina había conseguido el tercero en un contragolpe trepidante que montó Cabecita y concluyó Orbelín, pero el gol no subió a la pizarra por una falta previa de Baca.
Sobrellevó el partido el cuadro celeste, nunca se vio agobiado ni sintió peligrar su ventaja y tuvo un par de chances para lograr el tercero. La Máquina de Juan Reynoso ha empezado a encontrar una secuencia de buenos resultados y poco a poco crece en su rendimiento.