Nicolás Vikonis es el jugador de experiencia que lleva sobre sus hombros a los Toros de Celaya.
Con un papel protagónico, pero también como formador de los más jóvenes, el guardameta uruguayo vive en la Liga de Expansión una etapa diferente en su carrera.
Vikonis inició su andar futbolístico portando los colores Huracán Buceo, con apenas 16 años de edad. Posteriormente militó para otros equipos uruguayos como Centro Atlético Fénix, Rampla Juniors, Liverpool y Club Sportivo Cerrito, equipo con el cual consiguió el ascenso como subcampeón en la temporada 2010/2011. Llegó a México en el 2018 con el Puebla, equipo en el que fue titular indiscutible y después se fue a Mazatlán y hoy es uno de los líderes que la Liga de Expansión.
Pero su preparación no se limitó a las canchas y estudió la carrera de psicología, la cual estudiaba en una escuela nocturna y que hoy lo aplica en su vida diaria. Con Celaya, ha sido parte de proyectos en los que se les dan charlas a los jóvenes para orientarlos sobre la parte financiera y que piensen en un futuro.
A más de 20 años de su debut, el arquero está consciente que la hora de colgar los guantes está cada vez más cerca, pero lo toma con filosofía, pues sabe que de alguna forma seguirá involucrado con el futbol, ahora desde otra faceta, y desde ahí, por qué no, impulsar a su hijo Luka a que sea el próximo Vikonis futbolista.
¿Cómo vives esta nueva etapa de tu carrera en la Liga de Expansión, después de haber estado en Primera División?
Es una etapa, creo que muy linda de la carrera de un jugador, sabiendo que ya queda poquito para el final, pero tratando de ser importante para los compañeros, tanto dentro de la cancha, en el rendimiento que uno pueda dar y también en ese rol de liderazgo que hay que tener. Ustedes saben que los planteles son muy jóvenes en la Liga de Expansión, con muchos compañeros con muchísimas condiciones que seguro van a tener oportunidades en Primera División y yo tratando de aportar un poco esas vivencias de esa experiencia que fuimos acumulando a lo largo de tantos años.
¿Cómo es trabajar con estos jóvenes en una Liga que por ahora no tiene ascenso?
Cualquier torneo que uno juega, aún con los amigos en una sintética, está la ilusión de ser campeón. Creo que todos los equipos de la Liga de Expansión lo primero por lo que se pelea es ese prestigio de intentar ganar el torneo y ser campeones, que es obviamente el gran sueño y objetivo que tenemos aquí con los Toros. Y después, algo que yo les transmito siempre es que una liga que es permanentemente seguida y escaneada por la parte de inteligencia deportiva de los equipos de Primera. Hay varios jugadores que tiene antecedentes en Primera División o que son jugadores que están cedidos en calidad de préstamo de instituciones de primera. Entonces, esos buenos rendimientos que puedan mostrar aquí en la Liga pueden catapultar nuevamente a la Primera División. La única receta que aprendí tiene que ver con el trabajo cotidiano, con esforzarse cada día como si fuera el último para buscar el mejor rendimiento posible y de esa manera lograr esos sueños que muchas veces ellos me transmiten que tienen.
Te toca ser un maestro dentro y fuera de la cancha. Eres una persona preparada académicamente, ¿qué consejos le das a los jóvenes sobre su futuro?
Yo tomé una decisión de vida en su momento, de priorizar finalizar mis estudios universitarios en Uruguay antes de salir a jugar al exterior y como digo siempre que era mi gran sueño, mi gran ilusión. Lo que yo siempre les digo, que sea lo que sea, hay que buscar planes alternativos porque hasta si uno logra disfrutar, como les pasa a muchos, una larga carrera, el día que termina seguimos siendo muy jóvenes en lo que es la vida, entonces hay que encontrarle sentido para para lo que venga después, que pueden hacer una diferencia económica, que tengan la inteligencia para financieramente poder administrar y hacer crecer el patrimonio, porque a veces también pasa que nos toca pasar de realidades un poco austeras a tener otra facilidad de materiales. Y bueno, después cuando capaz que se apagan los reflectores y volvemos allá a la vida laboral normal, puede ser un golpe difícil.
¿Cómo ves a Celaya esta temporada en la Liga de Expansión?
Lo veo muy bien. Uno veía desde afuera a los Toros, siempre protagonistas, es un equipo histórico en la categoría. Y bueno, lamentablemente, el último semestre no fue bueno, creo que condicionado por un montón de factores, no pudimos llegar a donde pretendíamos, pero como digo siempre, que en la vida hasta los fracasos te dan aprendizajes y siento que desde el día uno de la pretemporada, el grupo y el equipo entendió hacia dónde íbamos. Sabíamos que teníamos que arrancar fuertes del torneo y la localía la estamos haciendo fuerte. Lo primero es acceder a la liguilla y ojalá lo más arriba posible. Y después, como siempre digo, en los lugares que se juegan torneo con este formato, entender que en esa liguilla hay que dar el salto de calidad para para alzarse con el título”.
¿Quién es el rival a vencer?
Yo creo que Cancún, es el campeón; los campeones siempre tienen su corona puesta. Y después, obviamente hay equipos que han sido protagonistas en los últimos torneos como Atlante; hay grandes de la categoría, como Morelia, que no arrancó bien, pero sabes que tiene un plantel con mucha capacidad; y lo que hace Mineros. En este torneo creo que Venados es el que más se ha reforzado y más allá de que hoy está en el primer lugar, la realidad es que viene en un proceso y viene haciéndose fuerte, creo que se potenció. Y nos incluiría a nosotros por la cuestión de de ser un equipo histórico y que creo que tenemos un libreto de juego muy bien aprendido y una intensidad que siento que es uno de los caminos que los puede llevar a Primera División.
Celaya es un equipo histórico que está cumpliendo 70 años, que ha tenido figuras a nivel internacional y que merecerían estar en Primera División.
Yo estoy seguro que más temprano que tarde la cuestión del ascenso y descenso va a tener que volver porque en el mundo hay muy pocos lugares donde no hay ascenso y descenso, que igual te digo, no puede ser la excusa nunca para uno no buscar la excelencia, porque ser campeón es ser campeón. Obviamente sería hermoso el premio de que este grupo, si lo consigue, jugar en Primera, pero eso no tiene que desesperarlo a nadie. El club tiene muy visualizado que ése puede ser un horizonte de mediano plazo y hacia ahí va caminando. Ojalá que en un futuro mediato, no sé si con Vikonis en la cancha, pero seguramente podamos ver a Celaya disputando el torneo de Primera División.
Puede ser que no en la cancha, pero quizás sí dirigiendo al equipo o en alguna parte directiva.
En realidad siempre me dice en el tema del director técnico, la verdad nunca me ha picado el bichito. O sea, yo creo que ya fueron demasiados años de estresando en el arco (ríe). Pienso que es la profesión más sacrificada en el universo del futbol, el entrenador, porque tiene que estar a cargo de tantas cosas, de tantos detalles, de tantas cabezas que lo siento como como una labor difícil y como decís vos, lo que siempre me gustó mucho, la cuestión de los proyectos y demás, desde mis épocas universitarias, allá en Uruguay, haciendo psicología y en los últimos años decidí hacer un máster en Administración de entidades deportivas que ya lo finalicé hace un año y por ahí este visualizo un poco el siguiente paso en mi vida, más bien orientado a trabajar en en las estructuras de los equipos.
¿Qué tan importante es en un equipo tener esta parte social? Celaya tiene a un equipo de amputados y está desarrollado también categorías menores y el futbol femenino.
Por eso te decía la de la cuestión del crecimiento integral de la institución que obviamente atiende universos muy interesantes, que tiene que ver con la escuela de formación desde muy chiquitos generar ese sentido de pertenencia por los Toros; el el equipo femenino, que ha sido histórico en ese sentido, fue el primer partido de equipo de Liga de expansión; y obviamente el futbol de amputados, que hemos tenido la suerte de compartir momentos. Beto, su principal referente y capitán, compartió charlas con nosotros y más allá de compartir ese amor por el deporte, son ejemplos de vida y muchas veces en ciertas actitudes negativas que podamos tener nosotros ante la cotidianeidad, creo que son ejemplos de que si uno realmente quiere, puede.
¿Te has sentado con tu familia o con la gente cercana a pensar cuándo va a ser tu último partido? ¿Lo has visualizado?
Sí, en realidad lo vengo pensando ya hace un tiempo, en el sentido de que creo que cuando uno tiene la suerte de haber hecho una carrera tan linda como la que me tocó a mí, desde ese crecimiento, ir subiendo en la escalera de a poquito con base en mucho sacrificio y decir hasta cuándo, ojalá sea con una imagen linda. Cuando me invitaron aquí con los Toros, nos planteamos qué tiempo hacer el contrato, terminamos definiendo que dos años era una buena medida de tiempo, eso implicaría llegar a jugar hasta los 41 años. Entonces, como bromeo mucho con Fernando y también desde la realidad, creo que son épocas de la carrera que uno tiene que ir mirando, más allá de lo que tenga firmado, cada seis meses, cómo se siente y si sigue siendo importante para el equipo. Digo yo que como cuando somos niños y no paramos de jugar en el recreo hasta que suena el timbre, es un poco así en la que estoy. Mientras me dejen jugar y mientras lo disfrute voy a estar en una cancha.
¿Con qué equipo te gustaría que fuera tu último partido?
En realidad eso no lo tengo tampoco (definido). Tranquilamente puede ser aquí el final. Como le digo, como le dije a la gente del club, este es un equipo precioso, donde yo me siento muy valorado y muy querido, y a veces en estas épocas también está buenísimo tener esa sensación, que te valoren otras cosas es algo lindo. Así que tranquilamente me puedo plantear que el final sea acá.
Tienes un hijo técnico, Luka, ¿a él le gusta jugar futbol?
Luka cumple cuatro años en marzo y todavía no se le ha despertado tanto el gusto. A veces ahí en el fraccionamiento tenemos muchos vecinitos, niños que nos pasan a buscar para ir a jugar futbol. Ahí es el corre un rato, pero todavía no entiende mucho las reglas. Ojalá que tenga el gusto por el deporte, que es algo que realmente siento que todos tendríamos que inculcarles a nuestros hijos, más allá de una posibilidad de llegar a un profesionalismo, sino por los valores que da, por todo lo social que involucra la práctica del futbol, ojalá que el que él tenga esa pasión, pero ante todo creo que lo que sea cualquier padre que sea un niño de bien.
Finalmente, un mensaje para la afición de Celaya.
Agradecerles mucho el apoyo que estamos sintiendo de nuestra afición, sabemos que están muy esperanzados, igual que nosotros, y que sepan que para el equipo es un orgullo estar acá y nos sentimos muy, muy apoyados, que seguramente en esa comunión que tengamos con la hinchada pueden pasar cosas muy lindas.
NICOLÁS VIKONIS
Fecha de nacimiento: 06/04/1984
Edad: 39 años
Nacionalidad: Uruguay
Posición: Portero
TRAYECTORIA:
Celaya (2023-Act)
Mazatlán (2021-2021)
Puebla (2018-2020)
Millonarios (2015-2018)
Patriotas (2011-2015)
A. Bucaramanga (2011)
Cerrito (2010)
Rampla Jrs (2008-2009)
Liverpool FC (2006)
CA Fénix (2005)
Huracán Buceo (2001)
MGC